La psicología es entendida como una disciplina científica y poseedora de un objeto de estudio definido y una estrategia lógica para adquirir conocimientos y saberes. Como la mayoría de las ciencias, pretende brindar al hombre ayuda para desarrollar formas de interacción más amables con su mundo y satisfactorias consigo mismo.
Nuestra disciplina tiene cierta “relevancia” social y tanto su enseñanza como su investigación no escapan de presiones provenientes de otras instancias sociales, profesiones y disciplinas. En el caso de la formación de profesionales, la subdivisión en áreas de aplicación, ha tenido su fundamento e influencia en diversos aspectos del ejercicio profesional y de organización gremial no siempre con los resultados deseados. La evolución de la enseñanza de la psicología en los diversos grados académicos, incluyendo sus líneas de investigación y medios de difusión, ha transformado la demanda social de profesionales de la Psicología, sus condiciones de trabajo, los recursos legales-normativos y los aspectos económicos que le atañen.
No escapa de ésta disciplina la interacción del conflicto interpersonal, la lucha por el poder y el control de los medios de estudio, enseñanza, investigación y divulgación de la Psicología, pues se está presente en la generación y vida de Grupos, Organizaciones, Instituciones, Colegios y Federación de psicólogos. Tan solo recordemos la influencia de la Sociedad Mexicana de Psicoanálisis (fundada en 1956) en la formación de psicólogos y psicoanalistas y la concepción que de ellos tiene la población. Luego, han aparecido el Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación de la Psicología (1971), la Sociedad Mexicana de Análisis de la Conducta (1976), la Asociación Oaxaqueña de Psicología (1976), que es la asociación de psicólogos en el interior del país con mayor antigüedad, y demás colegios, asociaciones y sociedades estatales o regionales de psicólogos.
Importante ha sido la participación del Colegio Nacional de Psicólogos y la Sociedad Mexicana de Psicología, quienes destacarán por impulsar la actualización profesional, la investigación y la promoción del Código de Ética para los Psicólogos (editado por Trillas), pero que han equivocado su filosofía al pretender ser consideradas como las organizaciones representantes de los psicólogos en México.
En 1995, como fruto de cuatro reuniones de representantes de Asociaciones Civiles de psicólogos, surge la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Psicólogos en México (Fenapsime), constituida mayoritariamente por colegios estatales o regionales.
La Fenapsime representa a la joven psicología mexicana, a la que podrán integrarse las nuevas organizaciones conformadas en los últimos quince años y de las que se reconocen casi 50 colegios y más de 150 asociaciones de psicólogos.
Los Colegios de Psicólogos son quienes tienen la representación legal para colaborar en la regulación específica desglosada en la Ley Federal de Profesiones: Fomentan la actualización profesional y promueven la expedición de leyes, reglamentados, relativas al Ejercicio, la Ética y la Certificación Profesional. El ser participante efímero de esta historia, y el haber asistido a la constitución de un colegio y una Asociación de Psicólogos en Querétaro y de una Federación de Psicólogos en México, me asumo corresponsable de muchos atentados que la institución educativa me formó y el haber dirigido la participación gremial de los psicólogos queretanos. Por ello, pido ser escuchado por aquellos que no comparten la idea de un trabajo colegial, agremiado, cuya finalidad es mantener la vocación de psicólogo, aceptando que, por los paradigmas tradicionales de una psicología individualista, muchas veces he fallado en mis argumentos profesionales.
Las nuevas iniciativas de los diputados de modificar el artículo 3ero. Constitucional y la Ley de Educación, deben contemplar el respeto a la colegiación profesional y a otorgar beneficios fiscales para que los psicólogos y demás profesionales, y que accedan a un empleo fortalecido y aporten avances científicos de beneficio a los mexicanos.
No se trata de privilegiar a los ejecutivos sobre los académicos, ni de abrir la confidencialidad de nuestro trabajo, sino de lograr un ejercicio ético, transparente y evitando el daño de la lucha por la razón.
¡Felicitaciones a las psicólogas y psicólogos en su día: 20 de mayo!
Por: Juan Carlos García Ramos
Psicólogo Clínico
Blog: www.psicologogarciaramos.bligoo.com.mx