Doscientos años atrás, durante la Guerra de la Independencia, en nuestra ciudad habitaban menos de cien mil personas. Entonces, no había energía eléctrica y la movilidad humana era a pie o en animales de carga. No existían empaques y envases, ni tampoco cientos de productos procesados. La gente vivía en comunidades rurales y sus abastecimientos provenían del trabajo en granjas.
La población creció exponencialmente en los últimos 30 años, de trecientos mil habitantes, a principios de los 80, a más de un millón. Con ello ha crecido su industria, su comercio, la mancha urbana y lo que implica el progreso, como drenaje, vialidades, etc. También ha aumentado la basura. En la ciudad se generan más de mil toneladas diarias. Para tener una idea de lo que representa, un auto mediano pesa mas o menos dos toneladas, o sea que arrojamos a la basura el equivalente a más de 500 autos diarios.
La Doctorante Cristina Casas Robles desarrolló un modelo de reciclaje institucionalizado, donde las familias marginadas se involucran en la separación de basura, en sus hogares, mediante un pago mínimo semanal para la recolección, reciclaje y compostaje. Así, se crea un empleo formal y digno para quienes realizan estas tareas. En lugar de enterrar la basura, se promueve el aprovechamiento de materiales.
Esta iniciativa lucha contra la cultura, contra las memorias que nos llevaron a tener una vida “resuelta”, la cual modificó de raíz las costumbres previas al urbanismo. En la actualidad, en el relleno de sanitario se hace una pepena del 5 por ciento de reciclaje. Si un proyecto de esta naturaleza funcionase, podría llegar hasta 40 por ciento.
El medio ambiente es una dimensión de la Seguridad. El conflicto es que los seres humanos lo deterioran a una velocidad mayor a la que se renueva, ocasionando la desaparición de ríos y especies, entre otras consecuencias de la industrialización mundial indiscriminada, inconsciente y desordenada. Queda en cada uno reflexionar e iniciar un cambio en modelos de negocio y cadenas de suministro, pero también de hábitos y costumbres desde nuestros hogares.