Hace poco más de un año, a través de una campaña de publicidad, la figura de Diego Armando Maradona, vestido de un blanco lindo e impecable, ocupó las pantallas de nuestros televisores.
En el comercial, el argentino caracteriza a un Dios preocupado y habla con Noé: “Al futbol solo lo puede salvar el amor al futbol. Construite una cancha”.
Noé comienza a construir, pensar y soñar la mejor cancha con su estadio. No está solo. Figuras como Pepe, Keylor Navas y el centrocampista alemán Toni Kroos, entre otros, ponen sus manos y su pasión para construirla.
El llamado empieza con el sonido de un cuerno de madera convocando a jugadores y aficionados. Bajo la lluvia torrencial, deportistas y aficionados ven como aquel épico gol de Maradona, en el Mundial del 86, vuelve a repetirse, pero ahora está ausente la “mano de Dios”. Ese golazo pone fin al diluvio universal.
También hace más de un año, estimado lector, la redacción del AM se enfrentó a un reto mayúsculo. Debíamos construir una cancha para los nuevos retos que hoy enfrentan periódicos y sitios web del mundo, el desapego por el papel y la adopción de nuevas formas para estar informado.
De acuerdo a la revista Mercado2.0, existen más de 565 periódicos impresos en el México, si este número lo multiplicamos por un número mínimo de 50 jugadores, en cada uno de estos periódicos o redacciones tendríamos más de 28 mil periodistas haciendo sus mejores jugadas por atraer tu atención.
En este diluvio de medios impresos y plataformas digitales en Querétaro, México y el mundo, hay una buena noticia y es que, según la agencia de mercadotecnia deportiva Euromericas Sport Marketing, el 82 por ciento de los comerciales, en los que aparecen figuras del deporte, son los más recordados entre el público.
Maradona no es la excepción. Es por eso que, inspirados en esos 120 segundos de video, todos los días en el AM de Querétaro buscamos goles épicos, sumar con grandes jugadas para que los hinchas recuerden nuestros titulares.
Gracias por estar aquí y ser parte de nuestra historia. Gracias por dedicarnos clics y minutos de tu atención en nuestras plataformas impresas y digitales, porque a fin de cuentas un lector satisfecho vale más que mil goles de Maradona en el Azteca.