El 4 de abril, hace apenas una semana, Mark Zuckerberg, Fundador y CEO de Facebook, salió a dar la cara por todo el escándalo de Cambridge Analytica. Básicamente, dijo que más de 87 millones de cuentas habían tenido el problema de seguridad y los datos personales habían sido extraídos para los estudios que la empresa Cambridge Analytica hizo, publico y vendió a sus clientes para las cuestiones relacionadas con Política y Elecciones. Un punto importante también, fue el hecho de que informo que actualmente se tienen alrededor de 15,000 personas trabajando en la seguridad de los datos de las cuentas de Facebook, y que para finales de año habrá cerca de 20,000.
Esta semana, más que entrar en un análisis y descripción de las actividades de Cambridge Analytica, quiero resaltar el hecho de que, no importa cuan compleja y estricta sea la seguridad en las Redes Sociales: Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, WhatsApp, por nombrar a las líderes; no vamos a detener la extracción de información personal si nosotros no tenemos el suficiente cuidado de leer y analizar los avisos de privacidad y “warnings” que nos dan las aplicaciones cuándo damos permisos para acceder nuestros datos, e incluso, publicar a nombre nuestro. Esto no es algo totalmente abierto, por lo menos hasta el día de hoy. Hay miles (decenas de miles) de aplicaciones de Facebook que pueden estar extrayendo nuestros datos. Por nombrar un ejemplo reciente: ¿Quieres ver tu foto de perfil en un novedoso cuadro apoyando a tu equipo favorito?…. , OK, antes de desplegar todo, te pide la aplicación permiso para poder accesar cierta información, y las #MentesDigitales, sin mucho análisis previo, dan el , y ahí todo empieza. Esa aplicación empieza el proceso de “Data mining” y empiezan a acumular datos e información de los usuarios.
Por lo tanto, no toda la información que se dice “robada”, fue en realidad extraída sin permiso, al contrario, pudimos haber dado la autorización, por no haber leído con detenimiento los avisos. Así las cosas, antes de dar cualquier autorización, minimicemos el riesgo de abrir nuestra información, siendo cuidadosos con las autorizaciones que damos.