Se lleva a cabo la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davós, en un entorno de definiciones y de complicaciones, En esta ocasión, no estarán presentes los presidentes de Estados Unidos, el de Francia, ni la Primera Ministra británica, sumidos en conflictos políticos domésticos.
El tema de la reunión es “Comprometidos a mejorar el estado del mundo” y ciertamente, el propósito de las reuniones es fortalecer y hacer más gobernable la globalización, en medio de un clima adverso, cuestionado en todo el globo, con cada vez más fuerte oposición, y con el abandono de uno de sus principales inspiradores y motores: el gobierno norteamericano.
Sin lugar a dudas, la globalización impulsada desde fines de los años setentas, trajo mejoras en muchos aspectos dela vida de la mayoría de los países: a nivel mundial se han abatido dramáticamente la pobreza extrema, el analfabetismo, la mortalidad infantil, los países que vivían en regímenes totalitarios y dictatoriales, así como se ha incrementado notablemente la escolaridad y el acceso niveles educativos medios y superiores.
Lo anterior es negado por una serie de agentes antiglobales, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, con una serie de argumentos válidos unos y otros no, pero las estadísticas y los datos concretos ahí están al alcance del que lo desee.
Uno delos aspectos más cuestionados que se le atribuyen a la globalización es la desigualdad, la concentración de la riqueza en pocas manos, los bajos niveles recaudatorios que los gobiernos obtienen de agentes y corporaciones globales, lo que se traduce en deficiencias o falta de servicios gubernamentales básicos, en educación, seguridad, salud e infraestructura, fundamentalmente.
Esto ha conducido a que el fenómeno globalizador tenga cada vez más y más detractores y que como fenómeno mundial se encuentre en serio peligro, lo que aunado a la llegada al poder o a la influencia creciente sobre el poder de políticos, grupos y movimientos que hacen más grandes las deficiencias de la globalización, se ha llegado a un punto de máxima incertidumbre en el mundo. Lo que se discute en Davós es muy importante.