La segunda terminal de autobuses de Querétaro se construyó alrededor del año 1977, cuando nuestra bella ciudad tenía sus límites entre el Boulevard Bernardo Quintana (antes libramiento México – San Luis Potosí), Av. Constituyentes (antes Carretera Panamericana) y la Av. Tecnológico (Antes carretera Querétaro – San Luis Potosí).
Esa terminal que tuve el privilegio de conocer, se encontraba donde hoy está el Centro Cultural Manuel Gómez Morín, frente a la Alameda Hidalgo, en la esquina de Av. Pasteur y Av. Constituyentes.
Tras 15 años de operación, y el inevitable crecimiento de la ciudad, en 1992 se inicia un proyecto más ambicioso de una nueva Terminal de autobuses, ubicada en los “nuevos límites de la ciudad” y comunicada directamente con ambos sentidos de la Carretera Federal número 57 (hoy conocida como carretera México – Querétaro). A casi 30 años de su construcción, la TAQ se ha actualizado y ampliado sus funciones, siendo funcional hasta nuestros días.
Los límites de la ciudad se han recorrido pues Querétaro no ha dejado de crecer y su zona metropolitana ya abarca a 4 municipios. Esto ha llevado a que alrededor de la TAQ ya se encuentren muchos complejos comerciales, habitacionales y de servicios.
Aprovechando el arduo trabajo que ha desempeñado el IQT en la mejora del transporte público me permito solicitar que se considere incluir nuevos paraderos en la zona de Centro Sur, pues para quienes trabajan en complejos como Q7001 y Central Park les resulta pesado tener que caminar hasta 2 km para llegar a su trabajo, ya que desde Carretas a la TAQ no existe ninguna parada oficial para quienes trabajan cerca de ahí.
Nosotros como ciudadanos no debemos detenernos en nuestra labor de denuncia de aquello que no está a la altura de lo que Querétaro merece en materia de transporte público, reconozco que el IQT se ha esforzado en atender las quejas y peticiones en las redes sociales, a pesar de que muchas veces la ciudadanía lo hace con molestia por no tratarse de la primera vez que denuncia.
Por lo anterior, me permito sugerirle, amable lector, que no se detenga en exigir lo que Querétaro merece, el transporte público es un tema multifactorial y todos debemos participar.