Hay tres torneos internacionales de selecciones en curso, Copa América, Mundial Femenil y Copa de Oro. Midamos la audiencia de cada evento de acuerdo al espectáculo que ofrecen y cuál es su futuro de cada uno de ellos.
El torneo sudamericano tiene clientela cautiva de una tradición de más de 100 años y la asistencia promedio en estadios con entradas de tres-cuartos hacia arriba. Con buenos partidos, algunos de excelencia y sobretodo es un gusto ver un futbol sudamericano muy influenciado por el balompié europeo gracias a los jugadores que se presentan , Suárez y Cavani con Uruguay, Messi y Dibala con Argentina, Arturo Vidal con Chile, y así nos vamos.
Talento, jugadores con gran técnica y una intensidad propia del ritmo europeo, veremos extraordinaria etapa de finales.
El futbol femenil está ofreciendo duelos emocionantes, el duelo Francia contra Brasil en los octavos de final fue un referente de buenos partidos que hemos visto durante este torneo.
El promedio de entradas apuntan llenos ante una afición gala que aprecia el futbol en todas sus expresiones y las damas están ofreciendo un gran espectáculo aunque manifiestan, todavía, falta de calidad táctica y estratégica, pero gran capacidad técnica.
Veremos buenas finales, hay muy buenas candidatas al título, Holanda y Francia son mis favoritas.
Punto y aparte, la Copa de Oro, tuvo que expandirse territorialmente, unos partidos se jugaron fuera de territorio estadounidense y ni así llenó estadios. Los únicos que mantienen ese espectáculo es la selección mexicana y una final cantada con Estados Unidos.
El formato no supera un torneo creado hace más de 30 años y sigue dejando pérdidas. Algo tendrán que hacer si les interesa seguir fomentando un campeonato fuera de foco en un país donde el futbol no tiene arraigo, el público estadounidense ha permitido el ingreso del futbol por goteo, nunca será superado por el béisbol, futbol americano o el basquetbol.
La Copa de Oro para CONCACAF es un dolor de cabeza y no un negocio.