Las ciudades son como organismos vivos, sobre todo porque interactúan (deberían) con el entorno natural para ser sostenibles
Liz Durán
Las ciudades son como organismos vivos, sobre todo porque interactúan (deberían) con el entorno natural para ser sostenibles, tal cual organismo evolutivo. Por lo cual también hay dos formas intencionales en que una ciudad puede extinguirse.
En algunas ciudades es por desidia de los que la diseñan, no hay planes sostenibles, nadie atiende la depredación del suelo, zonas de absorción de lluvia, zonas protegidas, o el secado y contaminación de bordos o ríos. Nadie ve la vida triste de las personas sin servicios básicos o deficientes, horas perdidas esperando transporte, y donde todo va literalmente acabando con la paciencia de las personas por la mala calidad de vida.
Otra manera de acabar con las ciudades y con la vida de las personas, es por estrategia militar, comercial, geopolítica o de odio humano, acabando con la ciudad de manera física bombardeando, o cometiendo genocidios, como los llamados urbicidios -destrucción de urbes- registrados en muchas ciudades durante la 1ª y 2a guerra mundial, y recientemente en medio oriente, las cuales han quedado devastadas, con millones de fallecidos y miles de personas buscando refugio en otros países, perdiendo identidad, ciudadanía, y todo lo que brinda tranquilidad.
En el primer caso ¿Por qué no se aplica la ley?, ¿Las autoridades, no se dan cuenta de la destrucción del medio ambiente?, ¿Del entorno urbano agresivo, del no dotar de adecuada infraestructura para aumentar la densidad habitacional de las zonas? o ¿De la pésima movilidad?
En el segundo ¿Dónde queda en un urbicidio el derecho al ambiente sano, vivienda, seguridad social, y al goce de la naturaleza?, ni que decir de la libertad para salir, congregarse, de crear comunidad y de tener un ambiente para desarrollar mentes creativas de forma sana. Lo irónico, es que, en el mundo, grandes potencias pueden ejercer el urbicidio, sencillamente porque no es un delito ante tribunales internacionales.
Se que es distinto el grado, pero en ambos niegan los derechos humanos.
Es terrible para el ser humano tener angustia, desesperación y no vivir plenamente su ciudad.