Coneval se apunta a que el Programa UBBJG presenta deficiencias sustanciales en su diseño, cumpliendo solamente con 17.5% de los elementos requeridos
Carlos Olguín
El 25 de marzo arrancarán sus cursos las universidades Benito Juárez, que no tienen ninguna sede construida y a las que se suman nueve administradas por Morena y creadas desde 2015, y que también no habían tenido validez oficial. Las dos carreras con mayor oferta educativa son Ingeniería Agroalimentaria y Educación Física con especialidad en beisbol.
Sí, escuchó bien: beisbol, ese deporte para el que se creó una oficina especial dependiente del propio presidente dotada de recursos multimillonarios, el mismo deporte por el que compró dos estadios por más de mil millones de pesos en Sonora. Ahora quiere a como dé lugar que sea un deporte de difusión nacional.
Solo dos de 19 programas, administrados por Morena, cumplieron con los criterios de calidad establecidos en el artículo 55 de la Ley de Educación, pues no tienen personal con preparación adecuada, instalaciones que satisfagan las condiciones higiénicas, de seguridad, pedagógicas y de accesibilidad y planes y programas de estudio procedentes.
De acuerdo con una investigación hecha por MCCI, en la evaluación de diseño del Coneval se apunta a que el Programa UBBJG presenta deficiencias sustanciales en su diseño, cumpliendo solamente con 17.5 por ciento de los elementos requeridos (calificación final = 0.7/ 4 puntos).
Ninguno de los 30 planteles verificados cumple con los requisitos para que sus estudios sean reconocidos con validez oficial, lo que llevaría a tener títulos patitos expedidos por el propio Estado y probablemente a jóvenes con años valiosos de sus vidas desperdiciados.
Por otro lado, y como si la economía estuviera bien, tenemos, de acuerdo con las cifras de la propia Pemex, que tan solo durante 2019 perdió 346 mil millones de pesos, más que cualquier secretaría de Estado.
Aunado a ello, el lunes negro de esta semana y el desplome del precio del petróleo y de la sobreoferta causada por Arabia Saudita y Rusia contra nuestro vecino del norte, causan una sobreoferta que, según los expertos, harán llegar a la mezcla del crudo mexicano a 20-25 dólares por barril lo que pondrá en serios aprietos la economía del país, mucho más de lo que ya está.
Tenemos ya el dólar por encima de 21 pesos, y con una desconfianza generalizada de los inversionistas, que dudan mucho de la seriedad del Gobierno de nuestro país y que temen a los efectos del COVID-19 que ha derrumbado el turismo mundial. El escenario luce aterrador.