El Presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que en México la pandemia está domada
Arturo Cerda Díaz
En medio de dudas, temores, inconsistencias en las cifras y un creciente registro de casos confirmados de covid-19 -esto último indicio de que seguimos en la parte más alta de la pandemia-, el próximo lunes habrá terminado la llamada “jornada nacional de sana distancia”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que en México la pandemia está domada. Al momento de cerrar esta columna estaba pendiente si “recibirá permiso” de retomar sus giras el próximo lunes, tour que se extenderá toda la semana por el sureste del país.
Como si fuera una concesión o por alguna razón pudiera gozar de un trato diferente, López Obrador ofreció usar tapabocas en el vuelo que piensa tomar a la Península de Yucatán, implemento de higiene ya obligatorio para todos los pasajeros.
El desdén al acatamiento puntual de las medidas sanitarias y la urgencia de hacer como que nada pasa, para muchos será un banderazo para abandonar el confinamiento y retomar sus actividades de la manera en que lo crean necesario o hasta donde puedan llegar a riesgo de contravenir las disposiciones oficiales.
Habrá una serie de semáforos, uno federal y otro por cada estado, para regular la reintegración de la sociedad a las labores productivas. Muchos, sobre todo empresarios de todos tamaños y quienes integran el sector escolar, estarán absolutamente sujetos a los planes de los gobiernos.
Pero muchos otros aprovecharán que están en la informalidad y la laxitud de autoridades, como las de la Ciudad de México, para actuar como les convenga.
Cierto es que muchos no tendrán de otra más que asumir el riesgo de infectar o ser infectados por una cuestión de supervivencia. También que el país requiere volver a impulsar la economía.
Con todo respeto, desde el Gobierno Federal biscan de nuevo hacer que la realidad se ajuste a los deseos del titular del Poder Ejecutivo y su triunfalismo, cuando la situación no ha mejorado.
Como dato nada despreciable, apenas estos días cientificos del Instituto de Física de la UNAM, apoyados en un modelo matemático, alertan que la parte más fuerte de los contagios se extenderá hasta dentro de un mes. Pero ya con todos en la calle, Dios nos agarre confesados.