La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) compartió su “Plan de Movilidad para una nueva normalidad”
En materia de urbanismo, las lecciones del COVID19 son innumerables, ya hemos platicado en este espacio acerca del ciclismo urbano, sus beneficios y sus ventajas. A nivel presupuestal requiere una inversión mucho menor que la infraestructura para los automóviles.
El pasado 16 de junio, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) compartió su “Plan de Movilidad para una nueva normalidad” donde contempla 4 grandes ejes para que la movilidad sea Saludable, Segura, Sustentable y Solidaria.
El documento recupera propuestas de muchas organizaciones de la sociedad civil de todo el país, entre ellas la Unión de Asociaciones y Ciclistas Independientes de Querétaro (UCIQ) y el colectivo “Saca la bici”, para contribuir a un retorno a la nueva realidad que permita continuar nuestro desarrollo y estabilidad social.
El documento propone 12 grandes estrategias de los 4 ejes, entre ellos dos que ya han funcionado en muchas partes del mundo y en Querétaro se han empleado con anterioridad sin tener relación directa con el contexto del COVID-19: “Banquetas ampliadas” y “Uso de estacionamientos y calles para consumo local”.
¿Le suena, amable lector?
Las banquetas ampliadas las vimos en las regeneraciones urbanas que han hecho gobierno estatal y municipal en vialidades céntricas, como la Av. Hidalgo con su proyecto “Paseo del Estudiante” y las que se hicieron para la Av. Ezequiel Montes y Av. Corregidora en el primer cuadro del Centro Histórico, en los tres proyectos las banquetas mejoraron su conectividad en beneficio de los peatones, aunque el objetivo era distinto, bien podrían hacerse proyectos similares para permitir que los peatones circulen con sana distancia sobretodo en zonas de mayor concurrencia peatonal.
Por otra parte, el uso de calles para consumo local, lo podemos apreciar en el Centro Histórico también, en donde diversos restaurantes se han “extendido” hacia los espacios abiertos de los andadores.
Como puede ver, amable lector, todo es cuestión de voluntad política y voluntad ciudadana, la pandemia nos obliga a hacer ajustes, y mientras unos no lo exijan a los otros, las banquetas, la movilidad y la ciudad en general, seguirán siendo las mismas.