Desde que se presentó el primer caso de COVID-19 en el mundo han pasado 9 meses, en nuestro país cumplimos 6 meses de que se dio el primer caso, y nos ha dejado enseñanzas en el campo científico y médico
Carlos Olguín/Columnista
Desde que se presentó el primer caso de COVID-19 en el mundo han pasado 9 meses, en nuestro país cumplimos 6 meses de que se dio el primer caso, y nos ha dejado enseñanzas en el campo científico y médico, ese aprendizaje puede ser la diferencia entre la vida y la muerte y es muy importante compartirla y hacerla del conocimiento de todas las personas que podamos.
La primera es, que un aparato como el oxímetro que regularmente cuesta menos de 500 pesos, es muy fácil de encontrar, no es invasivo, y solo requiere unos segundos para decirnos el nivel de oxigenación de nuestro cuerpo es crucial en la detección de la enfermedad y en la prevención de la misma, un nivel de oxigenación inferior al 90% debe encender los focos de alerta y acudir a revisión por parte de médicos en un hospital.
Pues muchas personas llegan a atenderse cuando el problema respiratorio es grave, dejando casi como única posibilidad el entubar, con lo que no solo está en mayor riesgo su vida, sino que extiende el tiempo de hospitalización, pues una vez que se entuba a alguien debe pasar al menos 3 semanas en terapia intensiva, cuando todo esto se puede prevenir con un aparato al alcance de todos.
Por otro lado, con estudios como “Recovery”, llevado a cabo en Gran Bretaña, nos hemos podido percatar que existen 2 etapas en la enfermedad, una viral para la cual, el remdesivir, ha demostrado ser un gran medicamento en el combate, pero que no está disponible en nuestro país, esto a pesar de la urgencia y los más de 55 mil muertos que llevamos.
Una segunda etapa, la más peligrosa, que también se ha demostrado que aparece entre los días 8 y 12, a partir de que se comienza con los síntomas, que es la etapa inflamatoria, aquí los médicos mexicanos han demostrado la efectividad de la dexametasona, para reducir los síntomas, también concluyendo que la inflamación, se da en la parte alta del sistema respiratorio, caso en el cual se pierde el olfato y es la de menor riesgo, o en la parte baja que son los pulmones generando pulmonía y mucho mayor riesgo de perder la vida.
La edad, las condiciones sobre todo de obesidad y diabetes, así como la proporción de 3 a 1, siendo los hombres los más afectados de gravedad por el virus, son algunas de las enseñanzas que nos ha dejado este virus mortal.
El uso del cubre bocas, la careta, el lavado frecuente de manos y el uso del oxímetro, son cruciales para ganar la batalla, tampoco debemos tomar medicina sin consultar a un especialista, ni intentar tratamientos en casa, pues las consecuencias pueden ser mortales.
Espero que esta información le sea de utilidad, y que si está en sus manos la haga llegar a tantas personas como le sea posible, la solidaridad es probablemente una de las expresiones más bellas de la humanidad y compartirla ayudara a muchas personas.