Es muy importante que los familiares y/o cuidadores de la persona mayor, se alerten de cualquier síntoma por mínimo que sea
Enrique Negrete
La humedad, el frío, la contaminación ambiental y otros factores de riesgo, comprometen la salud de todas las personas al llegar el invierno. Por lo anterior, esta época puede ser el peor enemigo para la tercera edad, por lo que cuidarlos bien es la única forma de disminuir la posibilidad de que padezcan enfermedades derivadas de las bajas temperaturas.
Las enfermedades más comunes durante el invierno son las del aparato respiratorio. Un simple resfriado o la gripe, pueden ser muy nocivos y costosos de recuperar para una persona mayor. Cuando un adulto mayor experimenta una de estas enfermedades comunes, puede presentar síntomas que van desde malestar general leve a intenso, debilidad, dolor de cabeza y en casos más graves fiebre, tos y dificultad respiratoria, pudiendo derivar en bronquitis o neumonía, si no se tratan como es debido.
Es muy importante que los familiares y/o cuidadores de la persona mayor, se alerten de cualquier síntoma por mínimo que sea y tomen en cuenta los siguientes consejos generales para prevenir los riesgos de enfermedades o complicaciones de las ya preexistentes:
- Vacunarse contra la influenza
- Lavarse las manos con regularidad
- Usar la ropa adecuada
- Evitar el riesgo de caídas o lesiones
- Mantener la casa a una temperatura confortable
- Mantener una buena ventilación e iluminación en la habitación
- Dar paseos durante las horas de luz y de sol
- Cuidar la nutrición
- Adoptar hábitos de vida saludables
- Evitar que nuestro ser querido esté solo
Cuidados en particular
Alimentación y entorno
La dieta adecuada es primordial, ya que se le debe de brindar un aporte adecuado de energía para generar calor, su alimentación debe basarse en proteínas, carbohidratos y grasas, sin olvidar los alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes que fortalezcan el sistema inmunológico.
La hidratación juega un papel clave; a pesar de que durante los meses fríos se siente menos sed, se requiere mantener una ingesta mínima de tres litros de agua al día; se deben de considerar también otras alternativas de ingesta de líquidos como sopas, caldos, cremas, jugos, gelatina o té.
La importancia de ventilar las habitaciones al abrir ventanas y puertas durante 15 minutos en la mañana y por la tarde, es evitar ambientes muy secos que pueden generar molestias en las vías respiratorias.
Recordemos que es muy probable que todos lleguemos a ser personas mayores algún día. El adulto mayor solo necesita sentirse acompañado, atendido y querido.