La cultura política se encuentran 3 dimensiones, la cognitiva , la dimensión afectiva y la dimensión evaluativa, según Julia I. Flores Dávila
Verónica Martínez Estrada
El siguiente proceso electoral en nuestro país será el día 6 de junio de 2021; sin embargo, la planeación y articulación de todo lo involucrado inició en septiembre de 2020, es decir hace un mes de acuerdo al Instituto Nacional Electoral. Elegiremos 14 nuevos gobernadores con sus diputaciones y sus ayuntamientos y Querétaro está dentro de estos 14. Se elegirán también a nivel nacional 300 Diputados o Diputadas de mayoría relativa y 200 de representación proporcional. Al ver estos números nos podemos preguntar ¿qué tiene que ver conmigo? ¿debería investigar algo para votar mejor? Y finalmente ¿creo en la política?
Julia I. Flores Dávila, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en su texto A 50 años de la cultura cívica pensamientos y reflexiones, nos dice que en la cultura política se encuentran 3 dimensiones, la cognitiva (los conocimientos y las creencias que tenemos del sistema político), la dimensión afectiva (los sentimientos asociados que tenemos al sistema político) y la dimensión evaluativa (opiniones y juicios que tenemos del actuar político fundamentado en la información que recibimos). Las conclusiones a las que llega resuenan en mi persona y ojalá en la suya también. La primera nos dice que el “orden político” no significa las instituciones sino el establecimiento de una relación entre el “poder político” y la sociedad, es decir entre los mecanismos de inclusión, integración y participación que tenemos y de los que formamos parte.
Cuando encontramos un “no me representa” en los medios o las redes debemos reflexionar sobre lo que hacemos para que eso sí suceda, para tener representación y que nuestra democracia contenga las voces de todos y todas; para ello nos requerimos como una sociedad cuestionadora pero informada, que identifica además desde qué dimensión está hablando.
En 50 años, dice la autora, tenemos nuevos problemas prioritarios: el narcotráfico y la violencia, y que sigue existiendo es la brecha económica entre ricos y pobres. Otro que menciona es la “tolerancia” a la corrupción a lo que nos interpela preguntando ¿es falta de información o somos una sociedad corrupta?
MT