Las posadas, en realidad es el novenario previo a la navidad, que coincidió con las festividades que se llamaban Panquetzaliztli y que duraban del 16 al 26 de diciembre

Francisco Pájaro Anaya

Twitter: @fcopajaro

En estos días previos a la navidad, se celebran las tradicionales posadas en nuestro México, una tradición netamente mexicana, la cual se desarrolla durante los nueve días anteriores a la Solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, es decir la Navidad, en donde recordamos en nacimiento de Dios hecho hombre que viene a salvar a la humanidad.

Los evangelizadores que llegaron a la Nueva España, en su momento se tuvieron que aprovechar de diversas circunstancias para poder realizar su labor evangelizadora, entre estas  circunstancias destacan la utilización de antiguas fiestas indígenas para convertirlas en las fiestas católicas que ahora conocemos, de ahí por ejemplo, que las posadas, que en realidad es el novenario previo a la navidad, coincidió con las festividades que se llamaban Panquetzaliztli y que duraban del 16 al 26 de diciembre, estas fiestas eran en honor de dios Huitzilopochtli (Dios de la Guerra), por lo que se in-culturalizaron que dieron origen a nuestras posadas católicas. Fue el Papa Sixto V, quien en el año 1587 otorgo al religioso Fray Diego de Soria de la Orden de los Agustinos, la posibilidad de celebrar en la Nueva España las llamadas “Misas de Aguinaldo”, las cuales se desarrollaban del día 16 al día 24 de diciembre y que coincidieron con las fiestas indígenas anteriormente narradas. Estas misas se realizaban durante la tarde-noche en los atrios de los conventos o en los claustros de los mismos, y concluían con la pedida de la “posada” por parte de los peregrinos: María y José, haciendo remembranza al camino que hicieron para llegar a Belén tal y como lo narran los evangelios.

Por mucho tiempo estas “misas de aguinaldo” se realizaron exclusivamente en los conventos, sin embargo con el transcurso de los años y con las diversas situaciones históricas del país, este festejo paso a las casas y posteriormente a las calles. Y es así como tenemos lo que ahora llamamos “posadas”, en donde se combina el ambiente religioso de la víspera de Navidad con la fiesta, el bullicio, la alegría y la convivencia.

Todos en algún momento hemos participado en alguna posada, en alguna de las reuniones y son, de verdad, momentos de gran armonía familiar y de los amigos, sin embargo, este año con la emergencia sanitaria, las cosas han cambiado y ahora nos encontramos ante una realidad completamente distinta, que sin embargo nos obliga a que regresemos un poco al origen de las “posadas” ya que ahora volvemos a las casas a celebrarlas y al interior de los templos. Es una forma de reencontrarnos con la historia de esta tradición de origen mexicano y vivirla más en la intimidad. Los invito a que vivamos estas “posadas” en nuestras casas, con nuestros familiares más cercanos solamente y con la esperanza de que volveremos al bullicio de nuestras calles para celebrar el novenario de preparación de la Natividad del Señor.