La música ha sido definida como el arte más elevado, como una de las manifestaciones más antiguas de los humanos y como una necesidad
Julieta Díaz Barrón/Directora Regional del Departamento de Medios y Cultura Digital. Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.
La música ha sido definida como el arte más elevado, como una de las manifestaciones más antiguas de los humanos y como una necesidad. Casi todos tenemos una idea concreta de lo que entendemos por música. Por eso vale la pena hablar de un fenómeno de estos tiempos: cómo está cambiando su naturaleza en la era del streaming digital.
Y es que con las nuevas maneras de monetización, quizás este cambio es irreversible. En Spotify se considera a partir del segundo 30 que ya se ha hecho oficialmente un “play”; menos segundos y no se contabiliza. Resultado: las y los músicos se esfuerzan entonces por crear estructuras musicales que antes de los 30 segundos lleguen al coro, a la parte que hará que miles queramos ir tarareando y tenerla con nosotros: comprarla.
Otro ejemplo es el uso del “puente”. Con la aparición de TikTok y su minuto de eficiencia audiovisual, diversos artistas están creando composiciones que sus fans pueden convertir en videoclips útiles, con una narrativa auditiva entretenida. Varios han confesado que sí, que al escribir su canción pensaron cómo querían que su canción fuese usada en TikTok.
Esto ha generado economías inmensas. Se ha abierto un mercado de la música que está cambiando la manera en la que escuchábamos y disfrutábamos de sonidos para experimentar sentimientos. ¿Esto cambiará entonces también el mundo de los sentimientos? Necesitamos a muchos músicos con talento para que nos sigan proponiendo y creando estas nuevas maneras de vivir y sentir.