Carlos Olguín

Apenas tenemos conocimiento que USA esta colapsando por niños y niñas con la nueva variante de COVID19 conocida como delta, y el día lunes el periódico 24 horas tuvo como portada que a diario están ingresando 19 menores en los hospitales, el periódico Reforma repitió la información el día de ayer, como si esta fuera una realidad distinta de la que se ve desde el palacio nacional que decreto tal cual el regreso a clases en el peor momento.

No hay una estrategia, no se han rehabilitado las escuelas, no se han hecho ni siquiera levantamientos de necesidades, lo que si pudimos presenciar con las dos semanas de regreso a clase de CDMX se vio que se les pedía a los padres comprar los cubre bocas y el alcohol para tener medidas sanitarias, tampoco se ha establecido por otra parte la necesidad de hacerles pruebas ni vacunarlos llegando incluso a decir el propio encargado de la pandemia que la enfermedad no es peligrosa para los menores.

En el mundo los países de primer mundo se están preocupando por vacunar a sus menores de edad e incluso Pfizer ya fue autorizada para esa población mientras que en México el ritmo de vacunación para los mayores de edad aún es lento.

No se tiene que elegir entre cuidar la salud mental de los y las niñas y su integridad física, se pueden hacer las dos de manera simultánea, pero para eso se requiere una estrategia y recursos que muchas escuelas del país ya han puesto en marcha para regresos paulatinos, tanto se sabe que hay un riesgo que la SEP ha hecho firmar cartas responsivas a los padres de familia asumiendo el riesgo de retorno a clases.

Es una situación parecida a estar entre la espada y la pared solo que esta es auto infringida, porque cuando se pudo regresar y se debió regresar a clase no se hizo, se prefirió abrir bares y restaurantes que son necesarios para la economía, pero las escuelas también, se puso contra las cuerdas a muchas escuelas privadas que de plano no la libraron y ahora con una simple orden se pretende cambiar una realidad que luce bastante difícil.

Del nivel educativo ya ni hablamos porque mientras que en el mundo se dio muestra de como debía hacerse aquí optamos por clases de televisión del siglo pasado, sin retro alimentación de maestr@s, al grado que la ONU y la UNICEF dieron por perdido el ciclo escolar en México y la SEP en sintonía ordeno pasar a todos, como si eso solucionara el problema, así estamos un país sin rumbo, sin atender a nuestro futuro.