Elsa Ontiveros
Los NFT a los que me referiré aquí son piezas de arte digital que se ponen a la venta y son el equivalente a piezas de arte como pinturas en museos.
Esta opción de mover el arte a espacios digitales se comienza a reconocer recientemente y ahora podemos encontrar espacios designados exclusivos para esta expresión digital. Uno de estos espacios se encuentra en la Galería Municipal de Querétaro, que bien vale la pena seguir sus eventos y exhibiciones.
Regresando a este tipo de arte digital, los NFT también se venden y se compran. En sí, están respaldados por un sistema de cadena de bloques que garantiza al comprador ser el o la ‘dueña legítima’ de dicha pieza de arte digital. Las ventas de estos famosos NFT han democratizado el arte y también han generado mucha especulación, ya que se han vendido algunas piezas importantes en millones de dólares.
Hay diferentes plataformas para adquirir estas piezas. Una de las más conocidas es Opensea; sin embargo, existen otras que tienen un ángulo más interesante y de impacto social. La plataforma DoinGud también se dedica a la compra y venta de NFT como una galería digital, pero la diferencia es que esta galería ofrece a los artistas la opción de hacer donaciones de su arte para causas sociales. En este caso, DoinGud trabaja muy de cerca con la organización no gubernamental internacional Save the Children. Esta opción no solo apoya la reputación y reconocimiento de los artistas emergentes, sino que le da un sentido al arte más allá de ‘arte por arte’.
Si bien en México somos personas solidarias, es difícil encontrar opciones para donar a causas sociales debido a la desconfianza. Es posible que pequeños sistemas como este, en donde no solo logras apoyar una causa sino obtener un NFT, sean la solución para las organizaciones de la sociedad civil.
MT