Enrique Mireles
Va de nuevo. El Gobierno federal anuncia que se hará la contratación de médicos cubanos otra vez. Ya ni disimulan la necesidad de inyectarle recursos a esa dictadura de pseudosocialistas de caviar. El argumento es que, según el presidente, no hay suficientes médicos mexicanos; hágame usted el pinche favor. ¿Quién carajos va a creer eso? Así le paga Andrés a la comunidad médica que más sufrió durante la pandemia. México es el primer lugar mundial en defunciones de personal médico debido a la lucha contra la COVID.
No bastó que en 2020 los ‘médicos’ cubanos contratados jamás acreditaron ser en realidad médicos. Hoy les vuelve a valer la Constitución; le valió un carajo de nuevo. En el artículo 32 se especifica claramente que los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones.
En fin, cada médico cubano costará más de ocho veces lo que las instituciones mexicanas pagan a los nacionales, ahí para que le tantee el agua a los camotes, y de pilón la ONU ha advertido que las misiones médicas cubanas en países extranjeros son calificadas como trabajo forzado, pues los ‘médicos’ cubanos en realidad no reciben pago; el pago llega directo al régimen castrista, que ya sabemos gusta de gastarlo en iPhones y Rolex de sus líderes mientras la gente hace filas en la isla esperando que la ración de comida del día, esta vez, sí alcance, o por lo menos incluya leche.