Hugo Lora
En la doctrina militar, la retirada implica el abandonar la posición ocupada y replegarse a otra más segura y ventajosa. Esta estrategia normalmente se utiliza cuando uno se encuentra en una posición muy vulnerable o en vísperas de una derrota.
El miércoles pasado fue un día muy particular en la Cámara Alta de nuestro país: hubo cambios de bando, cabildeo fuera de los muros del legislativo, uso de estrategias legislativas y un gran triunfo de la oposición.
Comenzó la jornada con el anuncio por parte de Mario Delgado, presidente nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del cambio del senador panista por Yucatán, Raúl Paz Alonso, a las filas del partido oficial antes del comienzo de la discusión para ampliar la presencia del Ejército en las calles hasta 2028. Este fue un mal augurio para la oposición, ya que daba el banderazo de arranque a los cambios de bando en una votación en extremo sensible para la seguridad pública en el país. Después, a través de diferentes cuentas en redes sociales, se empezó a difundir que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sostuvo reuniones con distintos senadores de oposición en el hotel Emporio, que se encuentra cruzando la calle de dicho recinto legislativo, para “ponerse al corriente” momentos antes de la discusión. En horas posteriores, el coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, dijo que no solo el secretario de Gobernación buscó a la oposición, sino que también a los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina. Ya iniciada la discusión y después de ver que los votos afines a la militarización no alcanzarían la mayoría calificada (dos terceras partes), llegó una solicitud por parte de las comisiones de puntos constitucionales y estudios legislativos, ambas presididas por Morena, para suspender el proceso legislativo y devolver el dictamen a dichas comisiones para replantearse el proyecto y trabajar sobre uno nuevo.
Todo esto no quiere decir que ya nos hayamos salvado de la militarización. Se ganó una batalla, pero la guerra continua. Las comisiones, según el artículo 205 del Reglamento del Senado, tienen 10 días para presentar el dictamen retirado y que se vuelva a discutir.
No podemos asegurar qué pasará, pero lo que si podemos decir es que el partido oficial es congruente: usan estrategias militares para buscar militarizar el país.