El Gallo 12/Con espolones de gallo
Empezamos el año, llenos de ilusiones y con muchos proyectos bajo el brazo, pero, lamentablemente, en lo que se refiere a nuestro equipo, vemos un horizonte negro, no sabemos ni para donde hacernos, con una directiva pésima, la peor en muchos años, y no necesariamente, sólo por su incapacidad que de suyo nos la demuestran semana a semana, sino sobre todo por su desdén hacia el club, sus símbolos, su afición, la plaza y todo lo que de él emana.
No se contrataron refuerzos, se trajo a gente que quiere probar en Primera División, o en un país extranjero o jugadores sin gran capacidad que no encuentran acomodo en otro lado. Muy por el contrario, nos desmantelaron, los pocos elementos con más capacidad que teníamos, se han ido yendo poco a poco porque no quieren trabajar con directivos tan poco profesionales y tan incapaces.
Los que tenemos pasión por estos colores estamos en una situación muy triste y en la cual, lamentablemente, no encontramos la fórmula para hacer algo más que seguir apoyando a nuestro equipo, muchos vemos el próximo semestre como un torneo perdido, tirado a la basura y que seguirá abonando en detrimento del club y de la plaza. Seguiremos esperando al “Mesías” que venga a salvarnos, comprando al equipo y que nos permita competir dignamente en un torneo cada vez más complicado para el Querétaro F.C.
Sin embargo, a pesar de todo este pesimismo que nos invade, no podemos dejar de ver una lucecita en el fondo del túnel, y la cual es, “el brillo natural del futbol”, sí, el deporte como tal, el más bello de la tierra, y que nos hace guardar un poco de fe a que deportivamente no nos vaya tan mal, aspiramos que los jugadores que tenemos suplan la falta de calidad con la entrega total en cada partido, que “se mueran en la raya”, que lo hagan, primero, por ellos, por su familia y por este escudo que tanto queremos, motivados el “Eterno Capitán”, Mauro Gerk y su cuerpo técnico, que está demostrando con creces, lo que ama a la institución para que se haya quedado con tantos inconvenientes… empezando por la detestable directiva.