Seth Pérez
En dos días celebraremos a la persona más importante para cada uno de nosotros. En ella se gestó nuestra vida y estamos marcados por su historia que va desde el amor o incluso el odio o abandono. La palabra es tan fuerte que al anteponerle un artículo como, la o una, puede interpretarse en sentido positivo y negativo. Pero esta característica es parte del verdadero significado. Por ejemplo, las implicaciones del cuidado dentro del periodo de gestación son determinantes. ¿Cómo podemos celebrar?
Las cifras que reporta en INEGI nos orientan en una gran labor que debemos atender como sociedad: la formación de los hijos. En México aproximadamente el 41% de las madres trabaja y el 72% tiene por jefa de familia a una mujer. La pandemia nos ayudó a verificar que en muchas actividades el trabajo presencial puede ser virtual y que la educación en la casa le falta tiempo y en muchos casos paciencia.
Construir una red de apoyo para las mujeres en estado vulnerable, para los niños en los casos que los padres los coloquen en riesgo y para la simple manutención de muchas madres que, en el periodo de gestación y educación de sus hijos, no logran ofrecerles el tiempo o los recursos que son necesarios. Este día de la madre analicemos nuestra historia, nuestra raíz y la herencia que nos han dado de amor, sabiduría, paciencia y trabajo. ¡Feliz día!