Mariana Trejo Bermejo
A propósito de la próxima entrega de los premios Oscar, vale la pena hacer un recuento de las películas y cineastas que nos han representado a lo largo de la historia de esta ceremonia.
Durante la época de oro del cine mexicano, películas como Macario (1960), Ánimas Trujano (1961), Tlayucán (1962) y Actas de Marusia (1975) fueron nominadas a mejor película extranjera. Así, el trabajo de cineastas como Roberto Gavaldón e Ismael Rodríguez fue expuesto al mundo.
Después, hubo una ausencia de varias décadas que fueron complicadas para el cine mexicano. Fue hasta el año 2000 cuando Amores Perros de Alejandro González Iñárritu fue nominada y, aunque no ganó como mejor película extranjera, sí logró abrir el camino para que El Crimen del Padre Amaro (2002) y El Laberinto del Fauno (2006) tuvieran la misma suerte. De hecho, la película de Guillermo del Toro ganó tres estatuillas: guión original, cinematografía y dirección de arte, un gran reconocimiento para un excelente filme.
La buena racha continuó para nuestro país con Roma (2018), que es la única película mexicana que ha ganado como película extranjera y que, además, se llevó los premios a dirección y cinematografía. Existen, además, buenas películas que no lograron la nominación, pero sí entraron a la lista corta. Producciones que vale la pena ver y que tratan temas que nos atraviesan, ahí están Ya no estoy aquí (2020), Noche de Fuego (2021) y Tótem (2023), estas dos últimas dirigidas por las talentosas Tatiana Hueso y Lila Avilés.
MT