Kike Mireles
Ya lo dijeron Levitsky y Ziblatt, los principales quiebres democráticos en la historia no vinieron de soldados ni de generales, sino de los mismos gobiernos electos.
La nueva propuesta del presidente AMLO para reformar al Poder Judicial es un ataque directo a la división de poderes, a la democracia.
Cuando se divide el poder, los poderes tienen la función de limitarse y regularse entre sí.
Ya lo decía un tal Montesquieu, todo hombre que tiene acceso al poder tiende a abusar del mismo hasta que encuentra límite. Por eso es necesario que el mismo poder detenga al poder.
James Madison, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, afirmaba que la acumulación del poder ejecutivo, legislativo y judicial en una o pocas manos es la definición de tiranía.
En pocas palabras, si le das más poder al poder, más duro te van a venir a… hoy todo “muy bien”, “todo ok”… y ¿si mañana llega un Díaz Ordaz a gobernarnos con todo ese poder? Ojo ahí.