Pedro Nájera García.
Los circuitos digitales son el corazón de todos nuestros sistemas de cómputo actuales. Sin importar las funciones que realicen, todos se basan en diseños electrónicos especializados con millones de elementos en una sola pastilla, conocidos como sistemas en un solo chip (SoCs, Systems on a Chip).
Hace poco más de un par de décadas, la creación de SoCs era posible únicamente con tecnologías especializadas y de difícil acceso conocidas como circuitos integrados de muy alta escala de integración (VLSI, Very Large Scale of Integration). Sin embargo, una rama de la electrónica digital gestó los primeros dispositivos configurables sin usar VLSI.
Los primeros dispositivos fueron los arreglos lógicos programables (PLAs, Programmable Logic Arrays), seguidos por los arreglos lógicos generales (GALs, Generic Array Logic), los dispositivos lógicos programables (PLDs, Programmable Logic Devices) hasta llegar a la actual tecnología de los arreglos de compuertas programables en campo (FPGAs, Field Programmable Gate Arrays) mismos que cuentan con millones de elementos disponibles en un solo chip, pero sin una función predefinida.
Para diseñar SoCs con FPGAs se requiere definir sus funciones a través de un Lenguaje Descriptor de Hardware (HDL, Hardware Description Language). Hoy día, es tan sencillo, rápido y accesible realizar el diseño de sistemas en chip como la programación de un popular Arduino, abriendo las puertas al mundo de la Inteligencia Artificial, pero diseñada en hardware.
MT
