Después de un discurso emocionante en el que pronunció… “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidenta de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión, y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”, nos hace reflexionar sobre los enormes retos que tenemos como país, tales como la inseguridad, desempleo o la falta de independencia en el poder judicial y el legislativo, los cuales tendrá que abordar con sapiencia para evitar una crisis política y jurídica como lo que sucedió en los últimos meses del gobierno saliente.