No se advierte una actuación concertada y armónica entre el Ejecutivo y el Legislativo (la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados) y, tal hecho, ha dado lugar a tropiezos que socavan a una reforma que, de origen, no ha acreditado su sentido y valor si, en verdad, es el manifiesto. Así, no han sido pocas las antinomias, inconsistencias, contradicciones y abusos producto de la precipitación, la pésima calidad legislativa o, qué pena plantearlo, la malicia con que actúan los coordinadores de las fracciones parlamentarias del movimiento.