Al cerrar el año, es inevitable ser cautivado por el espíritu navideño, por las compras del 25 de diciembre, el detalle para los/as compañeros/as de trabajo, amigos/as, familiares y para ti mismo/a.
Ver los árboles de Navidad, las decoraciones y las convivencias de cierre de año nos conecta y hace emerger nuestro lado emocional, humano, creativo e inspirador; de agradecimiento, de balance y, porqué no, también de perdón; de reivindicación y buenos propósitos.
Para contactar en tiempo la realidad que te rodea, debes reconocer lo logrado. Es necesario bajarte del acelere del día a día, de la rutina y lo sistémico, conectarte con el hemisferio derecho de tu cerebro, con la parte emocional, creativa y deseada. Esta parte que emerge de manera natural, en sitios como el mar, en el descanso, en un día de campo o cuando se está enamorado (con muchas endorfinas encima). En fin, puedes usar cualquiera de estas posibilidades para soñar y crear. Pero antes, bien vale la pena hacer una pausa para realizar un recuento de las cosas obtenidas en el año.
Puedes tomar una pluma y una hoja en blanco, divídela en 14 partes iguales; a las primeras 12 divisiones, les pondrás en la parte superior el nombre de cada mes (comenzando por enero y culminando con diciembre). Etiqueta las dos últimas casillas con las palabras ‘conclusión’ y ‘pendiente por realizar’.
Posteriormente llena cada celda con lo que has realizado, logrado u obtenido en cada mes. Lee y redacta en la casilla que dice ‘conclusión’ el resultado de tu balance personal, profesional, familiar y espiritual. En la última casilla, escribe lo que sientes que quedó ‘pendiente por realizar’. Haz una pausa, pues casi llegan las fiestas decembrinas y con ellas el cierre de año, de reflexión y de balance. Para poder crear nuevos proyectos, debes saber con qué elementos cuentas, qué logros has obtenido y cuáles faltan por realizar.
De esta manera, podrás tener claridad mental para crear estrategias de cómo lograrlo y es aquí cuando surge el listado de requerimientos para lograrlo.
Como bien dijo Albert Einstein: “loca es aquella persona que hace lo mismo y espera distintos resultados”. Por eso, te invito a reflexionar, a agradecer lo obtenido y crear lo que deseas para el próximo año.