Estamos a unas horas de que concluya un año más en nuestras vidas, el año 2017, un año complicado para muchos, un año que vivimos de forma diferente, un año en donde todos de alguna o de otra forma fue distinto a los demás.
El año 2017 fue un año marcado por disturbios, por guerras, por situaciones de inestabilidad política, de corrupción y de muerte. Fue un año en donde la violencia fue uno de los principales actores, no solamente en nuestro país, sino no en todo el mundo. El 2017 pasará a la historia como un año complicado para la humanidad.
Los mexicanos lo iniciamos con un gran temor por la inestabilidad económica que se presentaba derivado de la toma de posesión del actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Los hechos lamentables que se vivieron en muchas de nuestras ciudades, la rapiña y los daños, demostraron como se manipuló de una manera inaudita a la población. En lo personal, nunca había vivido una situación de manipulación tan grande, como la de la noche del 5 de enero, en donde cientos de personas llegaron afuera de un centro comercial a querer realizar disturbios, una situación jamás vista en San Juan del Río; o que decir de los temores infundados en la ciudad de Santiago de Querétaro, causando daño y sosobra. Nos quedamos con las lamentables imágenes de la ciudad de México o de Monterrey en donde turbas enardecidas rompían y robaban lo que encontraban a su paso.
Ese ese el México que nadie quiere, el México que no podemos ser capaces de tolerar, el México que debemos de cambiar en el 2018, el México que tiene que convertirse en una potencia y dejar a un lado temores y situaciones que solo son causados por personas que pretender desatibilizar a nuestra sociedad.
A nivel mundial, este año nos dejo malos acontecimientos, como los sucesos en medio oriente, la persecución política y religiosa contra minorías en algunos países, la situación cada vez más grave en Venezuela, los intentos de independencia en Cataluña en España y muchas otras situaciones que nos llaman a la reflexión de lo que esta pasando en nuestros países.
Este también fue un año en donde la naturaleza mostró lo que puede hacer: lluvias, nieve, calores extremos, temperaturas de muy frías han sacudido a nuestro planeta. Destaco dos de los hechos más lamentables; uno de ellos los terremotos de los días 7 y 19 de septiembre que afectaron a cientos de personas de la Ciudad de México y de los estados de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Morelos y Chiapas. Terremotos que tocaron la solidaridad del pueblo mexicano y que nos pusieron a prueba, misma que hemos logrado superar. Y en nuestro estado recordamos las lamentables inundaciones del mes de septiembre que afectaron a la capital y a nuestra ciudad de San Juan del Río; momento difíciles para la población y momentos complicados para las autoridades.
Inicia el 2018, un año en donde los mexicanos renovaremos a nuestros representantes en el ejercicio del gobierno, un año donde podemos ejercer un derecho irrenunciable, un derecho que solamente tenemos nosotros. En el 2018 es momento de buscar cambiar al país, de darle un giro a lo que nos ha pasado y de dejar a un lado lo que ahora ya es historia. De corazón deseo a todos los lectores, a los directivos y administradores del AM un venturoso año 2018, en donde con nuestro esfuerzo y con la ayuda de Dios será un mejor año para todos. Muchas Felicidades.