El día de hoy por la noche estaremos celebrando los cristianos, la solemne vigilia pascual, culmen de la celebración de la Semana Santa y fiesta principal de los que creemos en Cristo. La pascua (el paso) es la fiesta más importante para los cristianos, ya que recordamos la resurrección de Cristo después de su muerte, una situación que a veces no comprendemos y que representa la base de nuestra fe y la fe de millones de cristianos.
La pascua es una fiesta mucho más importante que la navidad, aunque el misterio de la navidad nos hace más sensibles al ver a un bebe que nace pobre y humilde, situación que se repite en su muerte ya que muere pobre y humilde; incluso entre esas coincidencias de Jesús nace en un lugar que no es de él y es sepultado en un lugar que tampoco es de él y de ese lugar resucita y vive; ese es el misterio de nuestra fe.
Antiguamente, la fiesta de la pascua, es era una ocasión propicia para reunirse en familia, para festejar el gran misterio de la pascua, para celebrar la vida, para celebrar a Jesús que había muerto y que esta resucitado. Para estas fiestas las familias preparaban lo mejor de la comida, lo mejor de las bebidas y de lo todo lo que pudiera ser motivo de complementar el festejo. Sobre todo, no se limitaba a la fiesta del domingo de pascua, si no que en toda la semana había pequeñas reuniones para seguir felicitándose por estas fiestas.
Como una anécdota, menciono por ejemplo que mi familia en el rancho hacia una comida especial a media semana de pascua, a fin de invitar a los más conocidos y los familiares más cercanos para festejar esta gran alegría.
Hoy desafortunadamente casi no vemos estos festejos pascuales, tal pareciera que estas reuniones familiares, las hemos dejado a un segundo plano o ni eso porque muchos prefieren irse de vacaciones y regresar al mismo tipo de vida que se tiene, un estilo de vida rodeado de trabajo, de estrés, de un ritmo marcado más por las redes sociales y por el internet, que, por la sana convivencia, la comunicación familiar, el recuerdo de nuestras tradiciones y el festejar la vida.
Yo esperaría que muchas de nuestras familias, retomarán estos festejos pascuales, que más allá del sentido religioso, son y deberían ser momentos de convivencia familiar y momentos de tranquilidad de las personas.
Las comidas típicas queretanas o sanjuanenses son las que debieran estar en nuestras mesas y no los celulares, es necesario que retomemos lo que nos da forma como sociedad y como familias.
Deseo a todos mis lectores y todos los lectores del AM, unas felices Pascuas de Resurrección 2019. Que sea una fiesta de la vida y una fiesta de unidad familiar.