Del 23 de agosto al 1 de septiembre, se realizaron en Lima los IV Juegos Parapanamericanos donde México obtuvo un total de 158 medallas: 55 de oro, 58 de plata y 45 de bronce. Quedando así nuestro país en tercer lugar que, además, destacó en romper 175 récords.
Asimismo en tres nuevas disciplinas dentro de este evento, como parataekwondo, paratiro y parabádminton participaron orgullosamente atletas queretanos. Una de ellos fue Patricia Valle quien trajo consigo una medalla de oro en la competencia de 50 metros libres en la disciplina de natación. De la misma manera, David y Vicente Trejo Perales, junto con María del Rosario Moreno García en la disciplina de golbol pusieron en alto el nombre de su estado y de su país.
En los Juegos Panamericanos México quedó también en tercer lugar, con la diferencia que el total de medallas en esta competencia fue de 136.
Los primeros Juegos Parapanamericanos se realizaron en la Ciudad de México en el mes de noviembre en 1999, en donde mil atletas de 19 países diferentes participaron en las disciplinas de atletismo, natación, tenis de mesa y basquetball en silla de ruedas. Los segundos juegos se organizaron en el 2003 en Mar del Plata, contando con la participación de mil 500 deportistas, aumentando el número de países a 28 y con nuevas disciplinas como voleibol sentado, bocha, ecuestre, esgrima, tenis de silla de ruedas y ciclismo.
En el año 2007 tuvieron sede en Río de Janeiro, contando con mil 150 participantes de 25 países y los últimos se llevaron a cabo en Guadalajara, Jalisco en el 2011 con mil 300 atletas de 26 países compitiendo en 13 disciplinas diferentes.
Siempre me he preguntado cómo es posible que una persona, que aparentemente le pudiera faltar mucho más que a cualquiera y que suele tener mayores complicaciones, cumpla sus sueños y llegue tan lejos y que la gran mayoría de las personas solo se conformen con su día a día y no quieran salir de su zona de confort por miedo al fracaso.
La propuesta es dejar los estereotipos y etiquetas a un lado, ya que el echo de que tengamos una discapacidad no nos hace incapaces o supercapaces; eso depende de cada una de las personas y el cómo quieran ser recordadas.