En la antigua Roma, un “augur” se trataba de una persona dedicada oficialmente a la adivinación y su veredicto era tan respetable que su cargo era oficial y vitalicio entre la sociedad del imperio romano.
Hace 2,700 años, estos personajes tenía el poder de anular asambleas, elecciones o resoluciones legales. Se ayudaban de relámpagos, aves o comportamientos de animales para adivinar diversos acontecimientos solicitados por una asamblea o mandato directo.
Entonces, podemos decir que el futuro de la predicción parecen ser herencia de la antigua Roma, pues adivinar el próximo huracán que tocará tierra en México, pronosticar el próximo acontecimiento político en América -como el atentado a Nicolás Maduro-, augurar la agitación de mercados bursátiles como el Brexit o la venta del nuevo gadget, siguen teniendo aceptación entre nuestra sociedad.
Pues bien, piensa en un evento y llévalo a un pronóstico, imagina que ese evento tendría un grupo de interesados -mercado- para tu evento. Ahora bien, tú mercado podrá comprar o vender acciones en base al resultado de tu evento y finalmente, reclamarán sus ganancias a través de una criptomoneda.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, el 10 de julio los reflectores apuntaron a una de las plataformas más difundidas en Internet y que pronostica dolores de cabeza para más de un magistrado, el sitio web www.augur.net está construido sobre los algoritmos de la criptomoneda Ethereum y cuya tecnología descentralizada significa que ninguna persona puede modificar el sistema y menos apagarlo.
Los mercados publicados son tan abiertos que no existe límite sobre ellos. Si quieres ganar dinero solo crear un mercado. Las tarifas de comercialización van directamente a los creadores del mercado y sus participantes. No existe un tercero que gane dinero con las operaciones.
La plataforma Augur a puesto en sus mercados el deceso del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, el fundador de Amazon Jeff Bezos, el empresario Warren Buffet y la actriz Betty White entre otros. ¿Realidad o ficción?