La infraestructura urbana moderna procura separar las aguas pluviales de las aguas negras, con el objetivo de darles tratamiento y reducir su impacto ecológico al devolverlas al ecosistema, por ello se conducen a través de dos tuberías distintas
Raúl D. Lorea/Columnista
A muchos nos resulta por demás desagradable y preocupante cuando llueve y vemos en las calles cómo el agua del drenaje sanitario se sale, con tal fuerza que ‘bota’ las pesadas tapas de concreto.
Esto sucede frecuentemente en diversos puntos de la ciudad de Querétaro. Lo más fácil es culpar al gobierno, por tener una infraestructura obsoleta e ineficiente, además de que, aparentemente, no se da el mantenimiento adecuado a las redes de drenaje.
La infraestructura urbana moderna procura separar las aguas pluviales de las aguas negras, con el objetivo de darles tratamiento y reducir su impacto ecológico al devolverlas al ecosistema, por ello se conducen a través de dos tuberías distintas.
Las tapas de concreto, generalmente corresponden a los pozos de visita del drenaje sanitario, por lo que el drenaje pluvial presenta ese tipo de saturaciones con menor frecuencia, a menos que sus tuberías se vean obstruidas.
El problema es multifactorial, influyen situaciones que ya hemos mencionado en este espacio y de las que también las autoridades han manifestado tener conocimiento.
Como ya se sabe, el pavimento de nuestras calles afecta al escurrimiento pluvial, ya que, tanto empedrados como adocretos permiten una ligera permeabilidad por su estructura, reteniendo una parte del agua, situación que no sucede con los concretos asfálticos o los concretos hidráulicos que no permiten ninguna permeabilidad.
Por otra parte, la imparable proliferación de desarrollos habitacionales ha provocado que continuemos ‘forrando’ la superficie de Querétaro con pavimentos, reduciendo considerablemente las superficies de absorción naturales, lo que provoca mayor cantidad de agua en nuestras calles.
La basura en las calles es un factor que no se ha podido erradicar, hoy día las redes sociales no dejan mentir y en cada lamentable inundación surgen las causas: mala planeación pluvial, torrenteras asolvadas, basura acumulada o simple saturación del drenaje.
Una tendencia moderna en las viviendas ha sido desaparecer los jardines y colocar concreto o adocreto, esa agua va a dar a la calle o saturará al drenaje sanitario… ¿Cree usted, amable lector(a), que se logre algo si rescatamos nuestros jardines en casa?