Sin duda que en el 2020 muchas cosas fueron malas, pero no todo, la solidaridad de ayudar a los negocios de las colonias, las historias de ayuda que no necesitan reflectores, la solidaridad

Carlos Olguín

No quisiera comenzar este 2021 sin agradecer a todas las personas que me han regalado un poco de su tiempo para leer mis colaboraciones en este periódico tan importante en nuestro estado como lo es el AM, a quién agradezco infinitamente todas sus atenciones con mi persona.

Pasando al resumen del año que acabamos de concluir y que seguramente en el caso de much@s queremos olvidarlo, un solo tema dominó todo el año que ha sido la enfermedad COVID-19, todas las formas en las que se le ha enfrentado en los diversos países, las nuevas formas de vida a partir de aislamientos, pruebas, cubre bocas, entre otras cosas que ahora forman la “nueva normalidad”.

Puso a prueba muchas relaciones interpersonales que se fortalecieron o sucumbieron a una convivencia obligada 24/7, también puso a prueba el individualismo vs la solidaridad social, puso de manifiesto el daño que hace el populismo en el manejo de las crisis donde USA, Brasil y México entre otros quedaron muy mal parados en términos de resultados.

También logra revaluar la ciencia y su importancia en la vida de la humanidad, pues en un tiempo récord, hay al menos 3 o 4 vacunas listas en el mercado para aplicarse y los estudios pusieron fuera de dudas la importancia de algo tan sencillo como el oxímetro, los cubre bocas, el lavarse las manos y la importancia que tiene la responsabilidad social de personas asintomáticas para no enfermar a los otros.

Coincido con quienes dicen que esto es la tercera guerra mundial, pero que esta no se pelea con armas, sino en los hospitales, a quienes por cierto debemos tener profundo agradecimiento, pues nos demuestran la solidaridad humana y el amor por el prójimo aún a pesar de la integridad propia, pero lamentablemente mucho personal de salud perdió esta batalla, la mejor forma que tenemos de homenajear a estos hombres y mujeres que dan su vida por cuidarnos es ser recíprocos y hacer caso de los cuidados que se nos han recomendado, pues la carga emocional de tanta muerte y enfermedad es una loza muy pesada.

Sin duda que en el 2020 muchas cosas fueron malas, pero no todo, la solidaridad de ayudar a los negocios de las colonias, las historias de ayuda que no necesitan reflectores, la solidaridad, solo recordar que aunque estamos en un año nuevo el panorama no es diferente, al menos aun en el principio, así que aunque estemos hartos tenemos que seguirnos cuidando porque lo peor parece que aún no ha pasado.