El cambio de administración en EU no vislumbra cambios positivos en la relación bilateral México-EU. Hay aspectos en específico que harán la cooperación difícil entre ambos mandatarios. Biden tendrá una postura pro-immigración y redefinirá el esquema “Remain in Mexico”. La austeridad del gobierno mexicano ha resultado en menor protección a los migrantes. La decisión de México de no presentar cargos contra el ex secretario de defensa Cienfuegos dificultará también la relación. Esta exoneración también da la impresión de que el ejército es intocable.
Otro punto de tensión será el estilo de gobierno de AMLO. Él fue de los últimos líderes no en reconocer y felicitar públicamente a Biden por su victoria. Esto fue contrario a la tradición diplomática de México. Obrador y Trump tenían estilos y personalidades de gobierno similares: una aversión a las instituciones, humillación pública de adversarios, desconfianza en los expertos, y un culto a su personalidad que raya en el narcisismo. Biden tratará de unir a un país profundamente dividido por Trump, y AMLO ha normalizado un discurso completamente divisivo. El aumento de la cooperación entre los dos países será necesario, y AMLO tendrá que rectificar y admitir que su estrategia es fallida, algo que es muy poco probable que suceda. Los próximos 4 años serán de alta tensión ideológica entre los dos mandatarios.
El mundo necesita personas que tengan una gran ambición y quieran generar un impacto positivo. Estudiar relaciones internacionales es una excelente manera de obtener una comprensión más profunda de los problemas globales. Si algo nos han enseñado este y los acontecimientos del 2020 es que existe una fuerte necesidad de una perspectiva internacional y una visión más global, para comprender mejor los conflictos y desafíos que nos rodean, y una necesidad creciente de contar con más expertos en el campo de las relaciones internacionales.
Dra. Lisdey Espinoza Pedraza, Asesora Académica de la Licenciatura en Relaciones Internacionales Tec de Monterrey Campus Querétaro.
