Así es como tristemente otros héroes del deporte se están extinguiendo, esos que siempre fueron un parteaguas y a quienes admiramos o seguimos porque pusieron a su deporte en otra dimensión

Iván Torres

Parece que Tiger Woods, después de tener fracturas en ambas piernas tras un accidente automovilístico, difícilmente volverá a jugar golf, al menos de manera profesional. Ojalá me equivoque, sobretodo por lo que el estadounidense ha dado al mundo del deporte. Tiger fue y es un ejemplo generacional, no solamente por su talento sino porque sus valores, circunstancialmente apegados a la disciplina militar, debido a que su padre así lo enseñó, son una directriz enfocada a la perfección en un deporte que así lo exige. Tiger es y fue un ejemplo para chicos y grandes, lo vimos resolver en momentos de gran presión, salir avante, la adversidad era un situación que le gustaba enfrentar y, aunque se le veía incómodo, en su mejor momento aceptó el reto y lo superó; 82 veces ganador del PGA Tour. Aún saboreamos el gran regreso al ganar el Masters en 2019, después de casi una década de importantes lesiones, cuatro cirugías en la espalda y, a sus 45 años, estaba dando muestra de su vigencia. Reitero, ojalá me equivoque, pero parece que el fin de semana fue lo último que veremos del gran Tiger Woods. Así es como tristemente otros héroes del deporte se están extinguiendo, esos que siempre fueron un parteaguas y a quienes admiramos o seguimos porque pusieron a su deporte en otra dimensión. Sin que lo de Tiger haya llegado a algo tan trágico, nos viene el recuerdo de otros “influencers”, que a los que tenemos más de 45 años nos han tocado ver; hace casi 13 meses, el 26 de enero del año pasado fue Kobe Bryant quien dejó la cancha de basquetbol terrenal para jugar en la celestial, en noviembre pasado Diego Armando Maradona también dejó este mundo y, con él, un recuerdo imborrable de los grandes momentos en las gramas internacionales. El 2020 nos dejó esos sinsabores, esperamos que este año nos dé más alegrías en virtud de que necesitamos en la humanidad un impulso de ánimo.