¿Qué nos hace a los aficionados seguir a nuestros equipos para sufrir constantemente?
Enrique Álvarez
El aficionado de futbol debe de desarrollar una alta tolerancia a la frustración para sobrevivir a su pasión.
No importa si eres aficionado a un equipo grande o chico, las frustraciones en el deporte llegan y hay que sobrevivir a ellas para tratar de disfrutar el espectáculo que venden.
Aquellos que son aficionados de equipos grandes como Real Madrid y Barcelona, que están armados para ser campeones y que otro resultado es fracaso, sufren grandes desilusiones al término de la temporada si su equipo no logró levantar el título. Los equipos de países donde la competencia es menos voraz como Bayern Munich y Juventus, que año tras año levantan su título nacional, sufren sus desilusiones cuando juegan la Champions League, son eliminados en las fases finales, y no pueden acercarse a los títulos del Real Madrid.
Ya no digamos en ligas más competidas como la mexicana, donde puede haber como mínimo cinco candidatos al título y donde equipos como Chivas, que se dice el más grande del país, gana un título de liga cada 10 años.
Esto, llevado a los aficionados de los equipos chicos, se vuelve un martirio. Pensemos en la afición a Gallos Blancos. Se inicia la temporada sabiendo que son prácticamente nulas las probabilidades de ser campeones. Se tiene la esperanza de meterse a la Liguilla y disfrutar de duelos contra los mejores, pero casi nunca pasa. Al contrario, se sufre en la zona baja, disputando por no descender o pagar multas.
¿Qué nos hace a los aficionados seguir a nuestros equipos para sufrir constantemente? El momento de cumplir o superar las expectativas planteadas se vuelve un éxtasis que puede ser comparado con muy pocas alegrías en la vida.
No te preocupes si eres de esos que sufre cada semana con su equipo. Recuerda que las mejores personas son las que están mal de la cabeza y bien del corazón.