Ján Rehák
A tan solo de un par de días del congreso de emprendimiento INCqro que se llevó a cabo en espacios de la Secretaría de la Juventud y el Tec de Monterrey Campus Querétaro, y dónde varios stakeholders del ecosistema emprendedor tuvieron la posibilidad de conversar, colaborar y crecer en conjunto, me parece importante subrayar el impacto de este tipo de encuentros y proponer ideas para aprovecharlos de una manera más profunda.
Durante INCqro, más de cinco mil emprendedores y actores del ecosistema participaron en el desarrollo de sus habilidades, pero al mismo tiempo en sesiones de co-creación y conversación.
Ha sido un gusto poder observar el interés de las partes interesadas en aportar valor al ecosistema de emprendimiento queretano.
Después de un encuentro similar, siempre se quedan recuerdos positivos, ideas para el desarrollo del emprendimiento propio, y un par de valiosas conexiones para crecer la red de contactos.
Los líderes de los ecosistemas (los mismos emprendedores, actores de las iniciativas públicas y privadas, directivos de incubadoras y por supuesto, académicos) tenemos que aprovechar el momentum y seguir trabajando en el crecimiento y mejora continua del ecosistema.
Esto lo podemos hacer a través del seguimiento de nuestros contactos recientemente creados, y análisis de los aprendizajes y estrategias generadas.
Ahora llega el momento de poner las manos a la obra y aprovechar los frutos de la iniciativa del INCqro.
Estoy seguro de que muchos de los emprendedores queretanos comparten esta visión, de un ecosistema vibrante, lleno de recursos y oportunidades.
Crearlo, sin embargo, es la misión de todos nosotros, no es la responsabilidad única de una institución o actor.
Solo a través de la colaboración duradera y a largo plazo, podemos crear el entorno que apoyará a florecer a las generaciones de emprendedores, quienes se encuentran el día de hoy en formación.
MT