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Pese a la crisis, el Bajío desarrolla su propia tecnología solar

Foto: iStock
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Resalta la presencia de 20 empresas de capital italiano en el sector energético, que en su gran mayoría se localizan en el Bajío

Juan Carlos Machorro

Manuel Gómez, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF), indicó que pese al contexto social, sanitario y económico, el país está desarrollando de manera adecuada su propia tecnología fotovoltaica.

Indicó que entidades como Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y el corredor del Bajío, están privilegiados por su irradiación solar e impulsó a la creación de mano de obra calificada en sus universidades para que los jóvenes creen las nuevas tecnologías que el sector energía requiere.

“Estamos en la transición a tener nuestra propia tecnología fotovoltaica, pues no es un secreto que usamos mucha tecnología extranjera. Por ello, es importante el tener nuevos especialistas en sistemas, ingeniería, etcétera, que permite que avancemos de forma adecuada. En el Bajío, subrayo que, es una región de explosión de desarrollo y es evidente sus corredores industriales que consolidan su economía propia”, declaró.

Las energías renovables son la opción de mitigación de gases de efecto invernadero que más consenso y adopción se tiene en las naciones; sin embargo se requieren políticas públicas para su impulso y consolidar las inversiones en dichas tecnologías. La ONU, estima que al 2030, se deben invertir 5 billones de dólares anuales en tecnología para energía renovable, de esta manera, se podrá aspirar a bajar en un 30 por ciento las emisiones contaminantes de la humanidad.

México se caracteriza por ser la quinta nación del planeta con irradiación solar y con presencia de unas cuatro mil empresas relacionadas a las energías renovables, aspecto que le brindan al país todas las posibilidades de ser una potencia global en la transición energética. El sector de energía solar se estima que en 2030 tenga un valor global de 7 billones de dólares.

Nelson Delgado, director general de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), dijo que en el caso de todos los proyectos y cadenas de suministro de tecnología solar se tenía una muy poca participación mexicana y esto es debido a que es una industria en maduración que se estima sucederá en pocos años.
Según la Asolmex la capacidad instalada de las centrales eléctricas de energía solar en nuestro país sumó cinco mil 510 megawatts (Mw) representando un incremento anual del 87 por ciento.

Pese a las políticas federales que no contempla muchos apoyos en energía renovable, indicó que el programa eléctrico federal espera se crezca la energía solar al 2030 se pase de capacidad de cinco mil megawatts a 15 mil megawatts (con una inversión de 15 mil millones de dólares), subrayó que está tecnología se impondrá ante discursos u ideologías por ser una energía ambiental y barata.

Resalta la presencia de 20 empresas de capital italiano en el sector energético, que en su gran mayoría se localizan en el Bajío, especialmente en Guanajuato y Querétaro, informa la Oficina para México de la Agencia Italiana para el Comercio Exterior.

Por su parte, Bernd Rohde, director general del Hannover Fairs México, señaló que las empresas internacional buscan socios locales y es primer paso para que empresas del bajío mexicano desarrollen su mano de obra calificada y trabajar de forma conjunta en la creación de tecnología propia. “China es primer maquilador de paneles, pero se están consolidando el uso de piezas mexicanas.

Durante el foro Solar Power México, realizado en el estado de Guanajuato, Luigi de Chiara, Embajador de Italia en México, declaró que el Cambio Climático es un tema de injerencia global y es el reto mundial que enfrentan todas las naciones; se coincide que este fenómeno se está acelerando más allá de lo previsto por la ciencia. “Son más de 50 años que los problemas ambientales están creciendo. Tenemos tres tipos de responsabilidades: gobiernos locales y sus leyes a establecer; individual a cargo de cada ciudadano; y el compromiso de las empresas en sus modos de producción.

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