La violencia que se aplica hacia las mujeres tiene muchas modalidades. El varón, generalmente, aplica acciones de restricciones económicas, de libertad, de intimidación, amenazas y golpes. Golpes muy sutiles o mortales. La violencia feminicida es lo más extremo que existe, pues violenta derechos humanos de las mujeres causando hasta una muerte violenta que puede quedar en la total impunidad.
La actual ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia refiere que una alerta de violencia de género “es el conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en un territorio determinado, ya sea ejercida por individuos o por la propia comunidad”, (artículo 22).
¿Para qué hacer en nuestra entidad una declaración de violencia de género? Pues para garantizar la seguridad de las mujeres (claro, los hombres no son golpeados), terminar con los actos de violencia y procurar una mayor equidad entre los géneros. Sin embargo para ello se requiere tres aspectos fundamentales: uno, constituir un grupo de profesionales expertos en perspectiva de género que diseñe y aplique un programa específico; dos, tener evidencias e indicadores del comportamiento violento que se esté presentando (aunque no se puede definir la cantidad de mujeres golpeadas o asesinadas) y tres, el gobierno federal es el encargado de hacer dicha declaración y comunicarla al Gobernador de Querétaro (éste mismo podría requerirla) para que se dispongan de los recursos económicos necesarios para su operación.
Sin embargo, maltrato y muerte de mujeres no es suficiente para alertarse (sic). Se tiene que considerar la presencia de delitos contra la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres, que perturben la paz social y que la sociedad queretana así lo reclame. Éste es un punto medular. ¿No acaso todos estamos inquietos con el nivel de violencia que vemos a diario en los medios de comunicación y redes sociales? ¿Quién en su cabal juicio no está preocupado por lo que pueda pasar a las mujeres queretanas, hijas, hermanas, madres? ¿Cómo es posible que hasta los centros oficiales de atención y protección a las mujeres cierren instalaciones? Es importante que tanto los organismos que trabajen en defensa de los derechos humanos, la sociedad civil y organismos gremiales, académicos y de salud se manifiesten al respecto.
Tal es el caso del Colegio Estatal de Psicólogos de Querétaro, AC, que en el pleno de su más reciente Asamblea General, que se ha manifestado por apoyar una petición de Alerta de Violencia de Género en Querétaro. También, al interior del mismo, se ha constituido el grupo Temático: “Violencia y Género”, integrado por profesionales de la psicología que trabajará en la elaboración de programas de contención emocional para los profesionales que atienden a personas víctimas de violencia y a varones que violentan a mujeres. El enfoque terapéutico y pericial deberá tener un impacto temático no solo con las víctimas y victimarios, también en el escenario de la impartición de justicia.
Acciones como éstas podrían generar y motivar la aceptación del Estado de su responsabilidad ante el daño causado a muchas mujeres y asumir el compromiso de colaborar en las acciones de reparación.
¿Quién dice YO APOYO?
Por: Juan Carlos García Ramos, psicólogo clínico
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