Dos de las conductas que realizan los adolescentes y que ponen a sus familiares y amigos en situación de crisis psicológica, son el suicidio y el huir de casa. En ambas, hay muchas especulaciones y preguntas que no siempre tienen respuestas claras. No son decisiones que puedan resolver problemas en lo inmediato y cuando hay sobrevivencia, hay un cambio drástico en la dinámica familiar.
El que un adolescente tenga que retirarse de su hogar, por voluntad propia, puede tener muchas explicaciones, sin embargo, nadie está preparado para ello, ni siquiera los adultos cuando son expulsados por su pareja. En algunos casos, es inevitable continuar en el hogar pues la carga emocional es demasiado intensa, no se cuenta con elementos de apoyo y lo más conveniente es salir de ella. Cuando llega el momento, los padres enfrentan una angustia terrible, culpa y desesperación por lo que ponen en alerta activa a las autoridades policiacas y a la comunidad en general.
Tanto el suicidio como el huir de casa no es un delito en nuestro país. Debería de serlo. Yo no recomiendo a nadie intentarlo pero estar al margen de los dilemas familiares me imposibilitan evitarlo. Curiosamente he encontrado en la Red algunos consejos para que los padres eviten que los hijos huyan de casa y también para los propios adolescentes, para que, si huyen de casa, su decisión no tenga consecuencias terribles. Es como una paradoja. Veamos:
– Huir de casa no debe hacerse por diversión, capricho o aventura, sino porque hay una situación intolerable que no se ha podido modificar. Si se trata de maltrato o abuso sexual, es mejor pedir ayuda a las autoridades o a un profesional de la psicología. Por la movilidad que tengas que realizar, no utilices bicicleta y evita recorrer grandes distancias a pie. El transporte público es una buena opción. Asegúrate que a donde llegues o con quien viajes, no dejes pistas o que tengan que delatarte.
– Como toda decisión en la vida, requiere de una planeación lo más adecuada posible, que implique: a dónde vas a llegar, con quién, cómo vas a trasladarte y que nuevas actividades vas a realizar. Resulta muy peligroso salir de casa y quedarte a vivir en la calle. Tu condición de vida cotidiana en nada se vería mejorada. No necesitarás mucho equipaje, solo lo necesario que puedas llevar. Asegúrate de contar con dinero suficiente o tarjetas bancarias, mientras encuentras una condición estable de vida. Lo más conveniente es que huyas al momento de iniciar una jornada escolar o laboral, así tendrás tiempo suficiente para alejarte inicialmente de tu hogar.
– Si hay otra persona que te acompañará en tu huida o con la que te encontrarás posteriormente, date cuenta que convivirás con ella quizás un buen tiempo y debes conocerla en todos los sentidos. Será una persona a la que tengas que proteger o depender de ella. Estarán en las mismas circunstancias. Historias de abuso, trata de personas y violencia física se conocen a diario por éstas condiciones.
– Seguramente habrás visto muchas películas americanas en donde hay gente que huye de la policía, por lo que ya sabrás en dónde asearte, pedir comida, trabajo y dormir. Evita robar, hacer prostitución, usar drogas y asistir a centros comerciales. Te andan buscando.
Pero lo más importante es que estés consciente de que tienes las habilidades suficientes para estar fuera de casa. Así que, si vas a huir de casa o te corren de ella, carga con una libreta y lápiz para que anotes los sucesos más significativos y luego me los cuentas. Suerte!
Por: Juan Carlos García Ramos, Psicólogo Clínico
Blog: www.psicologogarciaramos.bligoo.com.mx