El pasado jueves en la ciudad de Santiago de Querétaro, se presentó el libro ‘500 años, San Juan del Río’, un libro en el cual varios sanjuanenses plasman con sus plumas el devenir histórico que ha tenido la ciudad en sus ya casi 500 años de vida. Llamo la atención que en uno de los principales recintos de la capital del Estado, como lo es el Museo Regional se presentara la mencionada obra, constituyendo con esto una gran presencia de San Juan del Río en la capital de nuestra entidad federativa.
El texto, del cual ya he comentado en otras ocasiones, es una obra del Municipio de San Juan del Río, en conjunto con la Universidad Autónoma de Querétaro, misma que fue quien realizó la edición del mencionado libro, constituyendo con esto un obra de gran calidad, ya que el trabajo de nuestra máxima casa de estudios es de gran profesionalismo y de excelente forma.
Creo que con este hecho, aunque puede ser considerado para algunos como muy sencillo, constituye la presencia de nuestra ciudad en un ámbito que luego pasa desapercibido. Decir Querétaro parece ser que solo nos referimos a la capital del estado y no nos referimos a cada uno de los municipios y de las ciudades que constituyen nuestra entidad. A veces parece ser que como aprendí en la Cámara de Comercio de San Juan del Río, Querétaro termina en Conín, haciendo referencia al monumento que se encuentra en la salida de la ciudad capital; sin embargo creo que la presencia de los municipios en la capital del estado es permanente y en el caso de San Juan del Río se ha notado en la historia de la ciudad.
Yo comentaba en la presentación del libro, como varios nombres de sanjuanenses distinguidos son propios de la historia de la capital, escuchar hablar de Saturnino Osornio, de Monseñor Salvador Septién Uribe, de Esperanza Cabrera, de Ernesto Perrusquía y de algunos otros personajes que han pasado a la historia; sin embargo muchas páginas de la historia queretana se han escrito en nuestra ciudad y por ende son parte de la historia de nuestra patria.
San Juan del Río, constituye el cruce de caminos, el encuentro de lugares y de personas, San Juan del Río, es la puerta de entrada al Bajío y es el ingreso a otras regiones de nuestro país.
No por menos la ciudad de San Juan del Río, en concreto su centro histórico ha sido nombrado zona de monumentos históricos y Patrimonio de la Humanidad, al igual que Santiago de Querétaro.
Falta mucho por conocer, falta mucho por dar a conocer sobre nuestra ciudad, y sin embargo creo que es el momento adecuado para poder hacerlo. La historia nos enseña que todo tiene un tiempo y una forma, ahora es el tiempo de San Juan del Río, es el tiempo de darlo a conocer y de que lo conozcan, es el tiempo de los sanjuanenses.
En lo particular agradezco al gobierno municipal por la oportunidad de ser coautor de la obra que he comentado, y sobre todo al Instituto Nacional de Antropología e Historia, quien nos permitió presentar el libro en el antiguo Exconvento de San Francisco el Grande, que por algún tiempo fue el Colegio Pío-Mariano y ahora es el gran Museo Regional de Querétaro, digno lugar de conservación de la historia, y custodio de los tesoros más importantes de los queretanos.
Por último y como lo comenté, los invito a que visiten San Juan del Río, y descubrirán la importancia que tiene para Querétaro nuestra ciudad y nuestro municipio, yo espero que alguno de mis lectores se dé la oportunidad y pueda visitar este rincón de la noble tierra mexicana.
