Es común que la ciudadanía culpe al Gobierno por los males urbanos, sin importar si se trata de la federación, el estado o un municipio. Como lo dije en una colaboración pasada, Querétaro no termina de construirse, y cada día es más tangible la necesidad de un Instituto Metropolitano de Planeación, que coordine y vincule los proyectos urbanos para evitar traslapes de actividades o proponer proyectos coordinados.
El 18 de enero se inició la ampliación a cuatro carriles del bulevar Bernardo Quintana en la zona de Centro Sur. Se construirá un carril adicional para cada cuerpo vial. La obra era necesaria desde hace algún tiempo y la aplaudimos, aunque la sufriremos los siguientes meses.
La necesidad de coordinación está implícita, pues el año pasado se trabajó un excelente programa de reforestación municipal en áreas verdes, conocidas como pulmones urbanos. Con ello se crea conciencia y se trabaja en aminorar un poco el daño ecológico provocado por la ciudad. Me permito manifestar mi preocupación por esos árboles, sembrados sobre el camellón del bulevar, justo donde se está trabajando en la ampliación. Aquí es donde destaco la importancia de un organismo que vincule los proyectos, que limite las acciones o amplíe sus alcances, con el único objetivo de beneficiar a la ciudadanía, sin intereses ni miedos políticos.
Otro ejemplo está en los ejes troncales del sistema Qrobús. Me resulta sumamente importante que el IQT dé a conocer la información sobre las vialidades en que se trabajará o, al menos, se las comunique a los municipios beneficiados. Uno de ellos recorrerá la carretera 540 (la que va a San José El Alto), donde actualmente se construyen banquetas por parte del Municipio de Querétaro.
Me preocupa que, cuando se lleguen los trabajos al eje troncal sobre esa vialidad, sea necesario demoler o ajustar las banquetas de reciente construcción. Para nosotros, como ciudadanos, representa un gasto doble que bien podría evitarse si existiera esa comunicación institucional.
Nuestra labor ciudadana es dar seguimiento a los proyectos gubernamentales. Sin importar qué institución los ejecute, las obras permanecerán finalmente para la ciudadanía y todos deseamos que a Querétaro le vaya bien.