El Reglamento Taurino dentro de la fiesta de los toros consta de una serie de leyes y regulaciones que proveen un marco sobre cómo se deben de llevar a cabo un sin número de actividades en torno a cada festejo que se pretenda dar. Así mismo, deberá de estar avalado por las Autoridades correspondientes y marcará el actuar de las partes involucradas, así como las sanciones correspondientes, siempre en beneficio del espectáculo y del aficionado que a fin de cuentas el que paga su boleto.
A través de los tiempos ha habido una serie de Reglamentos Taurinos que le han dado forma a los festejos como tales, por ejemplo Francisco Montes “Paquiro” en su Tauromaquia escrita en 1836 dio la pauta para que todo festejo taurino fuera celebrado bajo una reglamentación. En México, hay antecedentes de que en enero de 1815 el Virrey Félix María Calleja redacta el último reglamento del período colonial, el cuál constó de 15 reglas para normar el espectáculo. En 1822 una vez consumada la Independencia, Iturbide manda promulgar el primer reglamento taurino del México independiente, 26 años después de que José Delgado “Pepeíllo” redactara sus reglas para torear, documento que constaba de 8 puntos y que tenía como objetivo conservar el buen orden en las corridas de toros.
Actualmente en nuestro taurino Municipio de Querétaro no sabemos a ciencia cierta que reglamento taurino es el que está vigente, o más bien cuál es que se está aplicando. Si hablamos de vigencia, pues nos deberíamos apegar al recientemente publicado el pasado 12 de enero en La Sombra de Arteaga. Sin embargo, se sigue trabajando en base al emitido en el año de 1985, situación que definitivamente desconcierta a nosotros los aficionados. Es necesario el definir esta situación y dar a conocer detalles de esto, ya que no se tienen datos sobre los personajes que conforman la nueva Comisión Taurina, base de este nuevo reglamento, y de alguna manera también poder analizar su contenido así como su correcta aplicación.
La necesidad de adecuar un nuevo Reglamento Taurino obedeció a que el anterior contenía varios puntos que requerían ser actualizados. Sin embargo, también una de sus funciones es proteger los intereses del aficionado bajo un marco normativo en esta materia, situación que de momento no está siendo atendida y que esperemos sea solucionada a la brevedad por las Autoridades competentes.