Querida lectora, ¡sábado! Mágico momento esta reunión donde intercambiamos historias, reflexiones, visiones sobre el turismo de hoy día. Manda tus historias en cualquier formato, aquí se traducen y convierten para que la comunidad creciente de Turismo 4.0 las disfrute. Recuerda que: “platicar un viaje es volver a viajar”.
La relación entre petróleo y turismo es paradójica, por un lado el daño ecológico que amenaza ecosistemas y por otro, la abundante derrama de recursos que construye destinos turísticos y genera bienestar de manera muy rápida. Noruega es un caso emblemático de esta relación, el nivel tan alto de vida logrado solo en una generación fue posible por el petróleo y por otro lado grandes protestas ecologistas dividen al país hace una década. Una relación sorprendente entre estas dos actividades económicas (las más importantes en ingresos para los mexicanos junto con las remesas) también tiene giros sorpresivos como lo muestran las historias de queridas lectoras, como siempre una tercia en primera persona.
- “Mr. Charlie”. Esta plataforma convertida en museo en Lousiana es impactante, una mujer difícilmente se sube a una plataforma petrolera y mucho menos se toma una cerveza en ella. Después de más de 30 años de viajar, nunca había tenido esta sensación de libertad, en medio del mar, trepada en una construcción que se movía menos que yo.
- El Nirvana para buzos. El mar de Célebes te quita el aliento por mucho que ya hayas buceado, ballenas, barracudas, arrecifes de coral, en fin una maravilla. Luego tener un hotel literalmente en medio del mar (fue antes plataforma petrolera) es ya exagerado, realmente un paraíso para el buzo. Las habitaciones espartanamente austeras pero muy limpias y suficiente cómodas para una guerrera de los mares.
El crucero chapopote. Fueron cuatro días viendo las plataformas petroleras noruegas, las más grandes del mundo, nos invitaron los consuegros, íbamos 120 personas, tres parejas extranjeras solamente: nosotros, unos suecos y unos alemanes. Al principio no estaba muy convencida de la diversión, aceptamos por compromiso, pero ¡caracoles que experiencia! Son imponentes estas monstruosas construcciones en medio del mar.