Si usted observa a un millennial… qué va, si usted observa a cualquier persona en la calle, verá que 7 de cada 10 está haciendo uso de su celular. En específico, de un Smartphone. Diariamente podemos ser testigos que las personas vivimos dentro del mundo móvil: mensajes, social media, compras y más. Es el mundo virtual donde hacemos transacciones diariamente. De esto se han dado cuenta grandes organizaciones, que bien nacieron en este mundo, o están migrando a él. Un claro ejemplo son los servicios financieros.
De acuerdo con el Banco Mundial, en México el 37% de la población tiene acceso a una cuenta bancaria. La consecuencia de esto es que 63% de la población no tiene posibilidad de hacer crecer su dinero mediante inversión, o hacerse de un negocio a través de financiamiento. Esto provoca que el manejo de dinero en personas desbancarizadas sea caro y riesgoso. Este importante rezago representa un fuerte nicho para las Fintech, que rápidamente se están colocando en el mercado mexicano. Hoy en día, se tienen registradas más de 300 nuevas Fintech en México, posicionando nuestro país como el segundo ecosistema de este ramo más importante en Latinoamérica, conforme a datos de Finnovista. Las Fintechs, empresas que ofrecen servicios financieros en plataformas digitales, permiten que las personas y las empresas tengan acceso a productos y servicios financieros para incrementar su patrimonio, reduciendo costos y ampliando beneficios. De esto se han dado cuenta emprendedores, pero también los grandes bancos que ya están en migración a este formato.
Hace poco, una amiga me decía que había bloqueado su acceso a banca en línea. Simplemente, había olvidado su password. Es que ella siempre entraba a sus cuentas a través de su app en su teléfono, cuya huella abría la información de las mismas. El lenguaje de “había mucha gente en la sucursal”, “voy a ver a mi ejecutivo” o “voy a ir al banco donde mis padres han sido clientes” vendrá a ser sinónimo de desuso como “tengo que regresar esta película a Blockbuster”.