José Luis Oliva
Turismo 4.0
Querida lectora, cantar es la actividad más benéfica para nuestro cerebro, pone en uso casi todas sus regiones. Desarrolla habilidades sociales, emocionales y motoras. Cantar es el verbo más humano, no importa que tan bien o mal cantes, siempre será liberador. Además, si es una oración esta es muy poderosa, como decía San Agustín: “el que canta ora dos veces”. Siguen historias sobre el karaoke, como siempre de turismo y en primera persona. Manda tus historias y canta, canta, canta este sábado casi ya de verano, verás que liberador resulta.
El karaoke, ahora ya tan usual componente de la diversión, inició su comercialización en 1971 en Japón, hoy día, en sus casi 50 años de existencia, ha poblado los bares, los hogares y podría decirse que es la experiencia más global y popular de la humanidad actual. En todo el mundo hay bares, salones, concursos de canto en público asistido por un sistema donde se puede seguir la letra mientras se oye la música, Hay muchas variedades y especialidades, desde nudistas hasta religiosos. En el hogar es muy común, desde reuniones especiales hasta casuales todos hemos asistido a una sesión de karaoke.
- Anti-Karaoke. Yo fui al de Barcelona, soy una mujer que le gusta el canto y el karaoke se me da. Cuando vi el nombre del espectáculo en Madrid, no pude ir, pero al llegar a Barcelona fue lo primero que organicé. Es una fiesta divertida donde no solo cantas, sino que bailas y actúas, sola y en grupo con coreografías y escenografía. Es una creación colectiva, con música en vivo.
- Karaoke sexi. Ya me habían platicado del Butlers, café en el barrio Shibuya de Japón, es un karaoke para mujeres atendido por puros jóvenes guapísimos, te tratan como reina y son escogidos de universidades de todo el mundo para trabajar una temporada corta. Bueno, increíble, ¡hasta cante en japonés!
- El Carnaval de Paris. Cada año non, desde que nos casamos, mi Luis y yo, vamos al carnaval de Paris, lo han revivido mucho, sobre todo esa pequeñas reuniones llamadas “Goguettes”, mucho más antiguas que los karaokes, la dinámica es la misma, con dos grandes diferencias, la música es en vivo y se trata de alterar ingeniosamente las letras de las canciones populares.