Los tiroteos masivos de las últimas semanas nos han dejado consternados a todos, tanto por su frecuencia y amplitud como por sus objetivos
Abel Mejía
Los tiroteos masivos de las últimas semanas nos han dejado consternados a todos, tanto por su frecuencia y amplitud como por sus objetivos. Pero la incógnita que no encuentra respuesta es ¿cómo es posible que en EUA., el país más poderoso del mundo, se puedan seguir dando estos horribles eventos? Una posible respuesta… el poder de la National Rifle Association (NRA).
Me explico: Obviamente, la NRA no es la causante material de los tiroteos, pero es muy cuestionable si acaso es el poder que ha impedido que se implementen controles más severos para la venta y titularidad de armas… presupuesto sin el cual sería cuasi-imposible que los cobardes asesinos se hubieran hecho de las armas de alto poder con las que han llevaron a cabo sus crímenes. Es sobre este perverso poder que trata este artículo.
Empecemos por algunos datos curiosos de la NRA. Es una organización sin fines lucrativos que fue fundada en 1871, tiene su matriz en Fairfax, Virginia, genera alrededor de 270 millones de dólares de ingresos, tiene más de 5 millones de miembros activos y tiene como objetivo formal defender la Constitución de los EUA, en particular el derecho a tener y portar armas establecido en la segunda enmienda de dicho documento. Sigamos con algunos datos menos curiosos y más preocupantes. La NRA tiene un brazo especializado en ‘lobbying’ político, el NRA Institute for Legislative Action anualmente califica públicamente a los legisladores de EUA con base en cómo votan en temas de legislación de armamento, tiene un gasto corriente anual de al menos 250 millones de dólares, eroga al menos 4 millones de dólares anuales en ‘lobbying’ directo y más de 50 millones de dólares para gastos de campañas políticas en 2016.
Como pocos, la NRA ha sabido apelar a las emociones básicas de una parte del electorado de EUA con base en la idea de que los valores americanos de libertad e individualismo, –cuya materialización requiere, según su versión, tener derecho de tener y portar armas– están bajo constante ataque y hay que ser muy proactivos para defenderlos. Esta formulita les ha sido sumamente rentable a través de los años, tanto para conseguir dinero como para organizar un ‘grass-roots movement’, por ejemplo un verdadero ejército de activistas, que igual empuja el voto en el día de elección como literalmente acosa a legisladores contrarios a su causa. La NRA, con este arsenal económico y humano, ha logrado (i) descarrilar las carreras de no pocos políticos (se estima que anualmente gasta al menos 15 millones de dólares estadounidenses para atacar a candidatos demócratas), (ii) impulsar las de otros (se estima que anualmente gasta al menos 11 millones de dólares para apoyar a candidatos republicanos) que los apoyan por verdadera afinidad ideológico o por simple pragmatismo para no verse castigados con el látigo de su desprecio, (iii) demandar legalmente a instituciones gubernamentales sobre la aplicación administrativa de medidas de control sobre armas de fuego, y (iv) presionar a legisladores en activo para presentar o bloquear iniciativas legislativas en la materia.
Como podrán ver, es un hecho que la NRA es un factor de poder político que mucho influye sobre la legislación en materia de control de armas. Si este poder ha sido usado para bloquear medidas que hubieran podido evitar los tiroteos masivos en los EUA es un tema de opinión que solo usted, querido lector, podrá determinar.
