Querida lectora, fluye la sociedad, los cambios son cada vez más frecuentes, ya no se parece nuestra vida a una sustancia sólida donde todo es definido

José Luis Oliva

Querida lectora, fluye la sociedad, los cambios son cada vez más frecuentes, ya no se parece nuestra vida a una sustancia sólida donde todo es definido, más bien es un fluido en constante cambio. Así lo concibió el genial sociólogo Polaco Zygmunt Bauman en su omninfluyente libro ‘Modernidad líquida’ y después en más de 15 libros entre ellos, el indispensable ‘Amor líquido’.

En su obra Bauman define mejor que nadie lo que hoy día ocurre: todo cambia, nada es fijo, pero la mentalidad construida, la educación y nuestras organizaciones son para un mundo sólido. Interesante coincidencia este sábado entre nosotros, Bauman y música flotante. Mande sus historias a paraqueridaslectoras@gmail. com fluirán con amabilidad.

En 2020, los conciertos musicales representarán 4 mil 100 millones de euros de ingresos para la industria turística tan solo en Europa.

La música, la magia que genera tanto turismo, de manera muy versátil recientemente, ha crecido en un formato de entrega flotante y en vivo. Tres historias de queridas lectoras en el formato acostumbrado siguen como ejemplo de esta intensa experiencia.

1. Chiapas intenso. Nada más emblemático de mi estado que el Cañón del Sumidero (está en su escudo). Soy bien chiapaneca, me encantó la primera vez y este fue el segundo concierto, la sinfónica en la isla El Caballito” y la audiencia flotando atenta y extasiada.

¡No podía perderme esta intensidad!

2. Fanática flotante. A mí me encantó ir a Carolina del Sur a este evento gratuito. Te subes a tu barco, del tamaño que sea y todo esta flotando, el escenario, los bares, los restaurantes, es más: la única forma de llegar es en barco.

Quiero ir cada año a uno de estos conciertos flotantes, hay 15 muy famosos y son tres por continente. Ya lo tengo planeado como buena ingeniera.

3. Balanceo onírico. En un pequeño escenario flotante, en medio del lago, un piano de cola y un violonchelo. Danza una bailarina en perfecta armonía.

Ya son muy famosos en Francia. A mí me encanta la danza, soy una bailarina frustrada y me gusta experimentar rarezas, pero esto fue lo máximo. A ‘Le pianO du Lac’ lo ví primero en Bilbao y a la semana fui a Bordeaux solo para verlos otra vez.