Hoy se presenta en Provincia Juriquilla un torero del cual se sabe poco, por lo menos acá en América
Juan Carlos Sámano
Los aficionados que no han tenido la oportunidad de seguir la recientemente terminada temporada española, no tienen un conocimiento real de la capacidad de Pablo Aguado Lucena.
Nacido en Sevilla, España, por ende poseedor del llamado ‘duende’, en el año 1991 y vinculado al mundo de los toros desde pequeño, ya que su abuelo y su padre, Don Julio Aguado, fueron criadores de reses bravas.
Torea por primera vez con picadores en Madrid en septiembre de 2016 para tomar la alternativa un año después, durante 2017, en la Maestranza de Sevilla de manos del maestro Enrique Ponce y de testigo Alejandro Talavante.
Durante el siguiente 2018 sus actuaciones fueron realmente escasas, incluyendo su confirmación de alternativa en Las Ventas, la cual a la postre marcaría un despunte en la carrera del sevillano.
Para el año de 2019, las cosas cambiaron a partir de ese memorable 10 de mayo en su plaza, la Maestranza de Caballería de Sevilla, donde realmente se da a conocer Pablo Aguado cortando cuatro orejas en una tarde donde lidió toros de Jandilla acompañado por Morante de la Puebla y Roca Rey.
Tarde en la que las expectativas no estaban con él, pero ese toreo cadencioso, lento y acompasado desbordó los tendidos de este coso.
Repite la hazaña días después en Valladolid y en el mismo mes reafirma su condición de buen torero en Las Ventas callando por completo a la afición durante la lidia, mostrando ese sello personal dentro del puro clasicismo, con temple, lentitud y suavidad, pero sobre todo con una naturalidad propia de los toreros con clase.
Tiene tardes importantes en Nimes y nuevamente en las mismas Ventas de Madrid hasta que en la corrida de la Prensa es cogido al entrar a matar en la ingle e impedido a salir a matar su segundo enemigo, cortando esa racha de buenas actuaciones.
Llega a México y se presenta en un cartel muy rematado, por lo que verdaderamente valdrá la pena ver a este gran torero y esperar que se acople a las embestidas de los ‘Fernandos’ y poder disfrutar de ese toreo clásico, el toreo con ‘duende’.